La ruptura del Cártel del Golfo y su antiguo brazo armado conocido como Los Zetas generó una guerra por el control de territorio entre estas dos estructuras criminales que alguna vez fueron socios.
En esta sangrienta pelea se aplicaron diferentes formas de exterminio y el cártel comandado por Heriberto Lazcano Lazcano, alias El Lazca, líder de Los Zetas, estructura criminal conformada por desertores del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFE) del Ejército mexicano, fue el más sanguinario en la aplicación de estas prácticas al usar una táctica que los kaibiles aplicaron en Guatemala en los años 80.
Los kaibiles son soldados de élite del Ejército de Guatemala los cuales fueron creados en enero de 1980 tras la irrupción de la guerrilla. Este grupo especial cobró fama por su ferocidad y crueldad contra sus enemigos.
De acuerdo con autoridades mexicanas, varios de los integrantes de Los Zetas eran militares guatemaltecos que egresaron de los centros de adiestramiento de los kaibiles.
Los Zetas fueron señalados de la masacre de los 72 migrantes en una bodega en San Fernando, Tamaulipas, en el 2010. También fueron acusados de cometer el asesinato de más 200 pasajeros de autobuses y automovilistas que pasaban por ese mismo municipio en el 2011.
La periodista Marcela Turati, autora del libro “San Fernando: la última parada”, entrevistó a Carlos Noel Menocal, ex ministro de Gobernación de Guatemala del 2010 al 2012, mismo que acudió a México y a Tamaulipas para solicitar informes de sus connacionales asesinados por Los Zetas. El ex funcionario notó una particularidad en este crimen atroz.
“Fui al D.F. y a Tamaulipas, nos enseñaron los cadáveres, estaban en una morgue, unos en camillas, y pregunté por qué no sé hacía la necropsia. Vimos en los cuerpos las características de las masacres ocurridas en Guatemala. Por ejemplo, estaban maniatados, algunos tenían los nailon en el cuello [...], unos estaban ahorcados con una soga que se amarra y se va apretando con un palo de escoba. Al menos vi un par de víctimas así, que es una táctica que usaron los kaibiles en el conflicto en Guatemala”, dijo el Noel Menocal a la reconocida periodista mexicana en el 2016.
El ex funcionario explicó a Turati que los kaibiles tenían su formación en la Escuela de las Américas, por lo que eran unidades para aniquilar luego de acreditar los cursos de francotirador, manejo de explosivos, interrogatorios, diferentes tipo de operativos en todas las condiciones, entre otras características.
“En Tamaulipas algunos cuerpos de los migrantes tenían señales de tortura, estaban golpeados, quedaron con rostros desfigurados”, apuntó el ex funcionario quien aseguró que los kaibiles fueron reclutados por Los Zetas porque sabían usar un fusil y sabían tácticas de guerra.
En el libro de Marcela Turati también se menciona que el rompimiento del Cártel del Golfo (CDG) con Los Zetas fue debido a que Osiel Cárdenas Guillen, entonces líder del CDG, mismo que fue arrestado y extraditado a los Estados Unidos, acordó con el gobierno norteamericano entregar dinero de su actividad criminal y dar información de los manejos del cártel con tal de recibir un beneficio en su condena.
“El tribunal sentenció a Cárdenas Guillén por cada delito de condena y ordenó que todas las sentencias se cumplieran simultáneamente por un total de 25 años bajo la custodia de la Oficina de Prisiones sin libertad condicional de acuerdo con los términos”, informó el Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) al dar a conocer la condena del ex líder criminal el 24 de febrero del 2010. Cárdenas Guillén tiene previsto que salga de prisión en agosto de este año.