Cómo son los túneles secretos del barrio chino en Mexicali

Los pasos subterráneos estuvieron abandonados por años, hasta que en 2020 hubo una iniciativa para recuperarlos

Los túneles en Mexicali reabrieron en 2020 tras décadas en completo abandono Crédito: Cuartoscuro

Los túneles son espacios que por su naturaleza son inaccesibles para personas ajenas a quienes hacen uso de ellos. Es por eso que cuando son abiertos al público en general captan la atención de miles de curiosos interesados en descubrir sus secretos.

En México los pasos subterráneos más conocidos están en Guanajuato y Puebla. Sin embargo, no son las únicas entidades que ocultan algo bajo la superficie, Baja California también está en la lista, con túneles en su capital.

Los pasos subterráneos en Mexicali forman parte del barrio chino de la ciudad, conocido como La Chinesca. Estuvieron en el abandono hasta que en 2020 fueron reabiertos, aunque esta vez como zona turística.

La Chinesca, el barrio en el que están inmersos los sótanos, es considerado el sitio que reúne a la comunidad china más antigua y numerosa. Su origen se remonta a 1918, cuando los inmigrantes lo erigieron como un espacio para la vivienda y el comercio.

Los túneles estuvieron ocupados por la comunidad china hasta la década de 1990 (Foto: EFE)

En 2023 se convirtió en el primer pueblo mágico de Baja California, a tres años de que iniciaron los recorridos guiados por la zona, incluidos sus sótanos convertidos en museos en los que fueron reconstruidos escenarios originales.

¿Qué había en los túneles de la Chinesca?

La comunidad que se estableció en la Chinesca construyó un barrio subterráneo. El motivo por el que lo hicieron no se sabe con precisión, pero hay al menos dos versiones sobre ello: la primera apunta a que lo pensaron como refugio ante las altas temperaturas de Mexicali, mientras que la segunda refiere que simplemente buscaban una forma de vivir apartados y tranquilos.

Pero, ¿qué había originalmente en los túneles? Sorprendentemente había dormitorios, una escuela, un hospital, un templo e incluso un casino, por mencionar algunos.

En ese sentido el barrio bajo tierra estaba provisto de todo lo necesario para habitar ahí, desde espacios para dormir hasta servicios y opciones de entretenimiento.

En los túneles de Mexicali incluso había un casino (Foto: Instagram)

Los pasos subterráneos fueron abandonados por los chinos en la década de 1990 con la llegada del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y por décadas permanecieron inhabitados.

Fue hasta 2019 que por iniciativa de empresarios y miembros de la comunidad china, propusieron al gobierno local la rehabilitación de este histórico lugar. Un año después comenzaron las visitas.

En la actualidad el sotáno interconectado por túneles puede ser recorrido en un tour guiado a través del museo. La construcción conserva muchos de los detalles originales e incluso cuando el área fue rehabilitada se pudieron rescatar artículos de la época en que estuvo habitada.

El estimado de túneles es de 100, pero hasta el momento solamente se han explorado alrededor de 20. A esta atracción se suma la también reabierta zona comercial, que cuenta con una basta oferta de productos de todo tipo y de gastronomía.

Historia del barrio chino en Baja California

Las primeros inmigrantes chinos no establecieron en Baja California, sino en las ciudades fronterizas y en aquellas en las que fueron solicitados para proyectos como el tren de Istm de Tehuantepec.

En 1911 arribaron a Mexicali los primeros inmigrantes provenientes de Asia, contratados por la Colorado River Land Company para realizar obras de desmonte, nivelación de tierras, apertura de canales y caminos. Luego se dedicaron al cultivo de algodón, una actividad en la que su mano de obra fue indispensable hasta 1936.

También hubo chinos que llegaron a la ciudad ilegalmente y que vieron en Mexicali una opción de para llegar a California, en Estados Unidos, principalmente a partir de 1911. Esto llevó a una intensificación de la vigilancia en la zona costera para impedir que llegaran al país vecino por vía marítima.