Juan José Hernández Torres, un abogado penalista que se encontraba desaparecido y que defendía a familias que habían sido defraudadas por la empresa Punto Legal, fue asesinado y su cuerpo fue encontrado envuelto en bolsas en un camino que lleva a la comunidad de San Juan de Otates, en el municipio de León, en Guanajuato.
Alrededor de las 7 de la mañana del pasado viernes, vecinos habrían reportado el hallazgo del cuerpo del litigante al número de emergencia 911. Por esto, de manera inmediata se desplazaron elementos de la policía municipal para dar fe a lo sucedido.
Al llegar al lugar en el que se encontraba el cuerpo de la víctima, procedieron a verificar y notaron que ya no contaba con signos vitales. Tras las primeras investigaciones, los elementos dieron aviso a la Fiscalía General del Estado, peritos de autoridad investigadora se trasladaron al lugar para recabar las evidencias que lleven al esclarecimiento del crimen.
La víctima habría sido asesinada en otro sitio, y su cuerpo fue llevado y abandonado a donde se reportó su aparición. Se sabe que el cuerpo del abogado se encontraba maniatado al momento del hallazgo.
Cabe destacar que el pasado jueves 4 de enero, se había fijado una audiencia en contra de Edgar Francisco N, presunto representante del despacho Punto Legal, mismo que fue señalado de defraudar a 478 personas.
Hernández Torres era el encargado ede la defensa de un grupo de familias defraudadas que consiguieron que la Fiscalía General del Estado detuviera y lograra el inicio de un proceso judicial en contra de Edgar Francisco, presunto autor del fraude multimillonario con la promesa de vender casas. Los afectados denunciaron que pagaron las viviendas, sin embargo, nunca las recibieron.
La estafa se habría cometido a través de la supuesta venta de casas en remate judicial o bancario, principalmente por medio de la red social Facebook. El delito fue liderado por Edgar Franco y presuntamente habrían colaborado algunos familiares y personal que tenía contratado.
Aunque Edgar tiene prisión preventiva, no se le ha dictado sentencia por la lentitud con la que se ha llevado a cabo su proceso.