Proyecto Colmena: así son los robots mexicanos que se lanzarán a la Luna el 8 de enero

El próximo lunes 8 de enero se tiene previsto que el proyecto Colmena, diseñado y desarrollado en el Instituto de Ciencias Nucleares (ICN), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), realice su despegue, rumbo a la primera misión lunar de México, así como de América Latina.

Hace apenas unas semanas, el doctor Gustavo Median Tanco y su equipo llevaron a cabo los últimos ajustes del software que se empleará durante la misión Colmena, por lo que la nave espacial Peregrine también se encuentra ya en los últimos detalles para que se pueda concretar el objetivo.

El proyecto tiene como finalidad estudiar el suelo de la Luna y probar diferentes conceptos y estrategias para la micro-robótica espacial, en la que participaron alrededor de 250 alumnos pertenecientes a licenciatura, maestría y doctorado de una gran variedad de campos de estudio, como lo son: matemáticas, actuaría, geofísica, psicología, diseño industrial, astronomía, geología y química.

El equipo de trabajo estuvo liderado por el especialista en tecnología espacial Gustavo Medina Tanco, quien diseñó y desarrolló cinco pequeños robots, los cuales, de acuerdo con el especialista, fueron creados a base de mucha innovación, principalmente en procedimientos y estrategias de construcción, en diseño y en resolución de problemas.

Los cinco pequeños robots miden tan sólo 10 centímetros de diámetro y cuatro de altura con un peso cada uno de tan sólo 57 gramos.

Los dispositivos que forman parte del proyecto Colmena se enfrentaron a una serie de pruebas para corroborar que contaban con las características necesarias para llevar a cabo la misión, pues tuvieron que pasar por decenas de pruebas de vibración, resistencia, térmicas, ciclado térmico, vacío y electrónica, primero de manera individual y posteriormente de manera colectiva con las demás cargas útiles.

De acuerdo con el especialista y encargado de la misión, lo que se hizo fue llevar los dispositivos a temperaturas extremas, que son a las que se van a enfrentar en el viaje a la Luna y en su estancia allá. Una de las pruebas fundamentales que se llevaron a cabo sobre los cinco dispositivos fue que en el laboratorio los metieron en nitrógeno líquido a menos de 170 grados y posteriormente, de golpe fueron metidos a aceite caliente a 150 grados.

Desde noviembre del año pasado, la nave Peregrine, la cual va a ser la encargada de llevar a la Luna a los cinco micro robots, se encuentra en Cabo Cañaveral llena de combustible en espera del momento en el que será lanzada al espacio.

De acuerdo con la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), el lanzamiento está programado para el lunes 8 de enero de 2024 a las 02:00 horas.

Sin embargo, es importante destacar que se trata de una fecha tentativa, ya que para que se pueda llevar a cabo el lanzamiento depende de una gran variedad de factores, ejemplo de ello es el clima o de los resultados de las pruebas que se realicen horas antes, pues en caso de que se descubra que algo no está bien o que se tenga que ajustar, la misión se suspende para el día previsto y se vuelve a programar una vez que se haya arreglado la falla.

Aunado a lo anterior, pese a que ya se han realizado una infinidad de pruebas de cada una de las piezas que conforman a la nave y las cargas útiles, durante el despegue se corren muchos riesgos, así como durante la puesta en órbita y el propio alunizaje, lo cual en su conjunto tomaría alrededor de 45 a 60 días.

Por lo anterior, la primera gran prueba que se debe superar es el despegue, debido a que muchas misiones se cancelan al momento porque durante esta primera etapa algo se complica e imposibilita que se pueda llevar a cabo la misión.