En el Estado de México, específicamente en Otumba, se encuentra un santuario único en su género, Burrolandia. Inaugurado en 2006 por la preocupación de una asociación civil ante la inminente extinción del burro mexicano, este parque temático es el único refugio dedicado a la conservación de esta especie en México y América.
La existencia de Burrolandia responde a la crítica situación del burro mexicano, una vez omnipresente en las actividades agrícolas hasta mediados del siglo pasado. Con la evolución tecnológica y la pérdida de interés, la población de burros en México ha disminuido drásticamente.
Según un informe de Investigación y Desarrollo, de 1.5 millones en 1991, actualmente se estima que quedan alrededor de 300,000 ejemplares en México.
Hogar del burro
El fundador de Burrolandia, Germán Gómez Sauza, estableció este santuario como respuesta a la falta de iniciativas para preservar al burro mexicano. A pesar de la inicial incredulidad frente a la protección de este animal, los datos actuales respaldan la importancia de intervenir para salvar al burro mexicano.
Este santuario, ahora convertido en una sociedad protectora animal sin fines de lucro, ha ganado apoyo tanto a nivel local como internacional.
Otumba, conocida como la “Cuna del burro”, no solo alberga el santuario, sino también la Feria Internacional del Burro, una celebración anual que rinde homenaje al humilde burro mexicano.
Celebrada cada 1 de mayo, coincidiendo con el Día Internacional del Trabajador, la feria se convierte en un evento festivo con desfiles, concursos de burros, partidos de polo a lomos de estos animales y diversas actividades centradas en el burro.
El santuario de Otumba ha acogido a cientos de burros, muchos de los cuales fueron maltratados o abandonados en distintas regiones de México. La misión principal del centro es rescatar a estos animales, concienciar a la sociedad sobre la importancia del asno mexicano y preservar su figura en la historia del país.
A pesar de la percepción común de que los burros son animales poco inteligentes, estudios de zoólogos han revelado su sorprendente capacidad de memoria, su robustez y adaptabilidad a diversos terrenos.
Burrolandia ofrece a sus visitantes la oportunidad de interactuar con aproximadamente 50 burros de diversas razas, muchos de los cuales tienen historias conmovedoras de rescate y rehabilitación.
El mundo del burro
El santuario ha ampliado su alcance mediante la creación del Museo del Burro, una herramienta para difundir información sobre la relevancia histórica y cultural de estos animales en México.
Los recorridos guiados en Burrolandia permiten a los visitantes explorar monumentos, conventos y museos en la región. Una de las rutas se realiza en un tren turístico temático, adornado con orejas y colas de burro.
Durante el trayecto, los guías comparten la historia de la llegada de los burros a América durante la Conquista, las razones detrás de su disminución y detalles sobre sus diversas especies en todo el mundo.
El santuario, que también funciona como una granja didáctica, brinda la oportunidad de conocer las historias individuales de cada burro, acariciarlos, alimentarlos e incluso apadrinarlos mediante donativos.
Además, Burrolandia cuenta con el Restaurante Burrolandia, donde los visitantes pueden disfrutar de delicias culinarias en un ambiente decorado con vehículos de los años cincuenta.
El burro, introducido con la conquista española, desempeñó un papel crucial en el desarrollo de México. Utilizados como bestias de carga en la agricultura, minería y transporte, los burros se volvieron indispensables en la colonización del país. A medida que evolucionaron los derechos de los indígenas, los burros se adaptaron al variado hábitat mexicano, convirtiéndose en parte integral de su paisaje.
Cómo llegar
Burrolandia está ubicada en el estado de México, en el Valle de Teotihuacán, a apenas 10 minutos de las Pirámides, no lejos del Museo del Ferrocarril en Otumba. Desde Ciudad de México hay 60 km, y se tarda, dependiendo del tráfico, una hora en llegar a Burrolandia.
Para llegar a Otumba en transporte público debes ir a la Terminal del Norte y tomar un autobús que te lleve a Otumba. También puedes llegar en auto, por la carretera México-Pirámides y seguir por la desviación hacia Otumba. El tiempo de recorrido es de una hora 15 minutos.
El refugio se encuentra en la Calle Estación 6, en la cabecera municipal de Otumba, Estado de México. Como referencia, las Pirámides de Teotihuacan se localizan a 10 minutos del santuario. Para acudir a Burrolandia es necesario hacer una reservación previa al número 55 4926 7362, ya sea con una llamada o mensaje de WhatsApp.