A lo largo de los años, los cárteles de drogas han expandido sus negocios más allá del trasiego de estupefacientes, dando pie a su incursión en industrias comerciales. Una de las más destacadas es la tequilera, bebida mediante la cual distintas organizaciones criminales han lavado dinero.
El primer grupo criminal vinculado a una empresa tequilera fue el Cártel de Tijuana, fundado por los hermanos Arellano Félix. Esto luego de que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos advirtió que la organización criminal estaba utilizando 14 empresas y 14 individuos para blanquear sus ganancias, entre ellos el de la bebida alcohólica.
“Nuestro proceso de identificación expone el centro nervioso financiero de los cárteles mexicanos de las drogas”, señaló durante el anuncio la entonces directora de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con la investigación, realizada en 2006, se trataba del Tequila 4 Reyes, cuya sede encontraba en Tijuana, Baja California. Los reportes también señalaron que era administrado por José de Jesús Arias Bañales, quien a su vez fue vinculado con Lorenzo Arce Flores, responsable de lavar dinero para Jesús Abraham Labra Avilés, el Chuy Labra, cerebro financiero de los Arellano Félix.
Acorde con reportes periodísticos de esa fecha, el Consejo Regulador del Tequila (CRT) no la incluía en su lista de marcas certificadas. Actualmente la distribuidora ya no opera, por lo menos bajo ese nombre.
¿Qué otras organizaciones criminales han utilizado empresas tequileras?
Uno de los tequilas más conocidos por sus vínculos con el narcotráfico es Onze Black, mismo que fue utilizado por Nemesio Oseguera Cervantes, alias ‘El Mencho’, para beneficiar a la organización criminal que lidera: el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
A diferencia de la empresa utilizada por los Arellano Félix, de Onze Black se tienen más datos. Se sabe que la bebida únicamente se podía conseguir vía Internet, pero tenía sede en Los Colomos, Guadalajara, Jalisco. Los reportes refieren que su principales clientes eran organizadores de palenques o eventos de mariachis.
Otro narcotraficante que aprovechó la industria tequilera fue Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, ex líder del Cártel de Sinaloa; aunque indirectamente.
En febrero de 2020, su primer hija, Alejandrina Giselle Guzmán Salazar, dio vida al ‘Tequila 701′ con la imagen de su padre. No obstante, la venta de la bebida 100% de agave sólo se realizó en Guadalajara.
La joven también aprovechó el nombre del otrora narcotraficante para vender cerveza artesanal con el nombre de ‘El Chapo. Mexican Larger’.