En los últimos meses en las alcaldía ubicadas en la zona sur-poniente de la Ciudad de México -Coyoacán, Alvaro Obregón, La Magdalena Contreras, Cuajimalpa- (CDMX) todos los días se registran microsismos.
En lo que va del 2023 el Servicio Sismológico Nacional registra puntualmente cada uno de los movimientos telúricos en periodos cortos de tiempo y con magnitudes semejantes, lo que en sismología se denomina como enjambre o secuencia.
¿Un nuevo volcán?
México se caracteriza por la gran diversidad geográfica y de relieves con los que cuenta, lo cual influye en el dinamismo responsable de los movimientos telúricos que se presentan en la zona.
Recientemente investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) reportaron la posibilidad del surgimiento de un nuevo volcán en el sur de la CDMX.
Los expertos refieren lo siguiente, tras estudiar la cadena montañosa, Sierra del Chichinautzin, ubicada en la zona sur de la capital:
- Está catalogada como un campo volcánico activo.
- Constituido por más de 300 volcanes monogenéticos (solo hacen erupción una vez en su vida).
- Uno de ellos, el volcán del Xitle, que nació hace casi 2 mil años.
Con dicha información pudieron determinar con certeza que un nuevo volcán está por nacer en esa región, sin embargo, no se tienen una fecha exacta de cuándo y cómo ocurrirá tal fenómeno; se prevé que ocurra en 800 o mil 200 años.
Justificación de la información
La doctora Ana Lillian Martín del Pozzo, parte del grupo de especialistas, investigadora de la sección de Vulcanología del Instituto de Geofísica de la UNAM, expresó que “el campo volcánico del Chichinautzin, incluye al volcán Xitle; si es un campo activo, eso qué quiere decir, que si hay magma, nacerá un nuevo volcán, pero no va a hacer erupción el mismo Xitle”.
En el 2008, Martín del Pozzo, junto con su colega Roberto Villalpando de la UAM Azcapotzalco, publicaron el método para pronosticar la localización de un nuevo volcán al sur de la Ciudad de México, que se realiza mediante el monitoreo de emisiones de bióxido de carbono difusas en el suelo.
Lo cual significa que no necesariamente se formará un cono volcánico, como habitualmente los ubicamos, ya que el material magmático podría encontrar otra salida, pero eso se definirá considerando los siguientes aspectos como los sismos, la actividad volcánica, el flujo magmático y las condiciones en la que se encuentre el suelo.