Durante el 2023, millares de piezas pertenecientes al patrimonio de México fueron recuperadas y repatriadas por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Desde seres fantásticos labrados en roca por los antiguos olmecas hasta bienes rituales de las naciones yaquis, han sido hallados en subastas y devueltos voluntariamente por diversos países.
Mediante iniciativas de concientización, con el apoyo de la Secretaría de Relaciones Exteriores, la Fiscalía General de la República, la Guardia Nacional y la Agencia Nacional de Aduanas, así como con las voluntades de gobiernos, museos, organizaciones civiles e, incluso, de particulares residentes en el extranjero. Hasta el 27 de diciembre de 2023 más de 13 mil 400 bienes patrimoniales fueron recuperados.
En enero, 11 piezas fueron devueltas a las representaciones diplomáticas de México en Dinamarca, Canadá y Estados Unidos; entre ellas destacaron las siguientes entregas:
- Royal BC Museum de Canadá entregó un molar de mamut.
- Seis obras virreinales de talavera llevadas voluntariamente al Consulado de México en El Paso, Texas.
- Dos figurillas antropomorfas de estilo zapoteco, entregadas por ciudadanos a la Embajada de México en Dinamarca.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia mencionó especialmente la devolución a nuestro país del Monumento 9 de Chalcatzingo, una colosal escultura olmeca de 1.80 metros de altura y 2,500 años de antigüedad, la cual, gracias al trabajo conjunto de las autoridades citadas y de la Fiscalía de Nueva York, retornó al suelo morelense, el 19 de mayo.
En el proceso de repatriación del monumento, que también recibe el nombre de Portal al Inframundo, fue monitoreado por restauradores antes, durante y después de su traslado desde Denver, Colorado, en un avión facilitado al INAH por la Secretaría de la Defensa Nacional. Al arribar a tierras mexicanas, el monolito se exhibe en el Museo Regional de los Pueblos de Morelos.
Cabe señalar que desde Estados Unidos, también se recuperaron otros bienes como: un incensario maya de barro, el cual, por sus características, se estima data de entre los años 500 y 700 d.C.; así como lotes enteros de objetos arqueológicos, como 2,158 puntas de proyectil hechas en pedernal, calcedonia y obsidiana, y cuya antigüedad se ha establecido entre los años 3000 a.C. y 600 d.C.
Naciones europeas también participaron de la devolución de numerosos conjuntos de piezas arqueológicas. Puede citarse a Italia que, en marzo, reintegró 43 piezas arqueológicas de diversas filiaciones culturales, creadas entre los años 200 y 600 de nuestra era.
En el mes de junio, entregaron a especialistas del INAH un yugo de piedra sedimentaria recuperado en Austria. Los rasgos de esta pieza son propios de la tradición escultórica de la Costa del Golfo de nuestro país, hacia el periodo Clásico mesoamericano (400 y 900 d.C.).
Desde Alemania sobresalió la devolución, en julio, de un relieve tallado en roca, de estilo maya y cuya temporalidad se estima entre los periodos Clásico Tardío y Posclásico mesoamericanos (750-1244 d.C.), tiene la representación de un cráneo de perfil y habría formado parte de un tzompantli.
Cabe destacar que, además de posibilitar repatriaciones de patrimonio de manera continua, con resultados como la reciente restitución de 46 piezas arqueológicas recuperadas por el Consulado de México en Houston, Texas, el INAH brindó seguimiento a casos de devoluciones culturales hechas en años previos.
Tal fue el caso de la colección “Maaso Koba”, conformada por 24 objetos rituales de las naciones yaquis del norte de México. Oficialmente restituidoen junio de 2022, desde el Museo de la Cultura del Mundo de Gotemburgo, Suecia, donde estuvo por casi 90 años.