Durante el tiempo que Rafael Caro Quintero estuvo recluido en el penal de máxima seguridad de Puente Grande, en Jalisco, se mostró como un hombre reservado, de conversaciones limitadas y que acostumbraba leer y hacer ejercicio para aminorar la pesadez de estar privado de su libertad.
En aquella época, el periodista Jesús Lemus Barajas tuvo la oportunidad de intercambiar algunos diálogos con el fundador y exlíder del Cártel de Guadalajara, dado que ambos compartían el área de población del centro penitenciario.
En una ocasión, entre finales de 2008 y principios de 2009, un militar que estaba preso aprovechó una de las rondas de canciones que organizaban los internos para soportar el encierro y le hizo algunas preguntas a ‘Don Rafa’ sobre sus preferencias musicales.
“¿Qué canciones le gustan?”, cuestionó el excapitán del Ejército. “A mí me gusta toda la música, capi”, respondió Caro Quintero.
Cuando el mismo mando militar le preguntó si le gustaban los corridos, respondió: “Casi no, pero disfruto todo lo que haga sonsonete”.
Minutos después, el periodista aprovechó la apertura de Caro Quintero para hablar del tema e insistió sobre ello. “No le gustan los corridos, pero hay muchos que hablan de usted. ¿Esos si le agradan?”, cuestionó. A ello, Caro Quintero replicó: “Tampoco, no tengo predilección por ninguno”.
“¿Cuántas canciones de este género ha mandado hacer para usted?”, perseveró Lemus en un intento por ampliar las respuestas del también conocido como ‘R1’. “No le estoy diciendo que ninguno. No me gustan los corridos [...] La gente puede cantar lo que quiera, pero a mí no me atrae ese tipo de música y yo nunca he mandado a escribir un solo tema para mí”, fue la contestación que el periodista recibió.
Enseguida, Caro Quintero detalló que no conocía ninguna de las composiciones alusivas a su trayectoria criminal: “El abogadito que me visita me ha dicho que hay unos 200 que hablan de mí, y aunque no me atraigan, se le agradece a la gente que los compone”.
Cuando el reportero le preguntó cuál era el tipo de música de su agrado, el exjefe criminal ofreció una breve y concisa respuesta: “Toda la que sea para enamorar”.