Este emblemático establecimiento, que ha sabido ganarse el gusto del público mexicano, posee más de 170 sucursales repartidas en 24 ciudades del México. La empresa es reconocida por la calidad de sus productos y tiene una historia que se remonta a sus inicios Italianos en 1884.
Con casi un siglo de endulzar los paladares mexicanos, la pastelería El Globo se erige como una joya de la repostería, encantando a generaciones con la exquisitez de sus productos. Sin embargo, pocos conocen la fascinante historia detrás de esta icónica marca.
Fundada en 1884 por la familia Tenconi, de ascendencia italiana, en colaboración con el repostero francés Giovanni Laposse, abrió sus puertas por primera vez entre las calles de Madero e Isabel la Católica, en la Ciudad de México.
Lamentablemente, el estallido de la Revolución Mexicana en 1910 forzó su cierre, aunque resurgiría en 1923 detrás del Palacio de Bellas Artes, marcando el inicio de su expansión por todo México.
La sucursal más antigua, establecida en 1947 en la calle Tabasco, Colonia Roma, se convirtió en un referente de tradición y calidad. En 1960, El Globo incursionó en el mundo de los centros comerciales con la apertura en Plaza Inn, Insurgentes sur 1971, Álvaro Obregón, Ciudad de México.
En 1994, la adquisición de la franquicia “La Balance” amplió la oferta de El Globo, consolidándola como una pastelería reconocida por sus postres finos y exclusivos.
¿Quién es el actual dueño de esta emblemática pastelería?
Hasta 1999, la familia Tenconi ostentó la propiedad, pero ese año, Grupo Samborns, controlado por el magnate mexicano Carlos Slim Helú, se hizo con El Globo. En 2005, Carlos Slim decidió ceder la pastelería a Grupo Bimbo, que desde entonces ha dirigido la administración, producción y venta de los productos El Globo.
La posibilidad de adquirir una franquicia de El Globo está cerrada para el público. Grupo Bimbo, tras intentar incursionar en el mercado estadounidense y enfrentar pérdidas significativas, puso el 40% de sus acciones en el mercado accionario mexicano.
Pese a esto, la adquisición de El Globo fue un acierto para Grupo Bimbo, permitiéndoles obtener la marca “El Molino”. Con esta adición, crearon “El corazón del café”, logrando establecer 279 puntos de venta y alcanzar la satisfacción de un millón de clientes.