Estos son los daños que provoca en tu cerebro el quejarte, según la ciencia

Un estudio identificó que este mal hábito puede reconfigurar este órgano para hacer que se enfoque solo en lo negativo

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Quejarse de forma excesiva es un mal hábito que pueden causar severos daños en la salud (Especial)
Quejarse de forma excesiva es un mal hábito que pueden causar severos daños en la salud (Especial)

A pesar de tener cosas positivas en nuestra vida es normal que los seres humanos tengamos cierta dosis de insatisfacción la cual, de acuerdo con especialistas, nos impulsa a buscar conseguir nuevas metas.

Sin embargo, existe un límite saludable entre buscar alcanzar nuevos objetivos y el sentirnos constantemente insatisfechos con diversos aspectos de nuestra realidad, lo cual hace que nos quejemos de manera excesiva cuando sentimos que no tenemos lo que deseamos o cuando las cosas no salen como nos gustaría.

Si bien es natural expresar nuestra insatisfacción cuando las cosas no salen como deseamos, hacerlo de manera constante, y durante largos periodos de tiempo, podrían hacer más que desesperar a las personas que nos rodean.

En realidad, aunque parezca un acto inocente, quejarnos demasiado podría afectar directamente a nuestro cerebro y causar daños a nuestra salud, de acuerdo con un estudio.

Las personas que se quejan demasiado pueden ser percibidas como poco agradecidas (Especial)
Las personas que se quejan demasiado pueden ser percibidas como poco agradecidas (Especial)

¿Cómo afecta a la salud quejarme demasiado?

Si bien una persona normal puede llegar a quejarse en promedio entre 15 y 30 veces, aquellas que exceden esta cantidad podrían estar causando daños severos a su cerebro, ya que este hábito activa zonas en él que pueden generar problemas de salud.

Así lo reveló un estudio elaborado por la Universidad de Standford, en el que se dio a conocer que las personas que se quejaban más de 30 veces al día, o por periódicos mayores a 30 minutos, activaban zonas en su cerebro que causaban daños en él.

Si bien los daños eran múltiples, la investigación identificó tres como los más peligrosos y que más afectaban a nuestro sistema nervioso. Entre estos daños se encontraron los siguientes:

-Liberación de cortisol y otras hormonas del estrés:

Cómo mucha gente sabe cuando las personas nos sentimos preocupadas el cerebro libera una hormona llamada cortisol que es incluso conocida como la “hormona del estrés”.

En este sentido, quejarse demasiado provoca una liberación poco saludable de esta y otras hormonas como la adrenalina, las cuales, en exceso, pueden empeorar nuestra capacidad cognitiva además de contribuir a una inflamación general del cuerpo y aumento de glucosa en la sangre.

La queja activa la liberación de hormonas como el cortisol (Visuales IA)
La queja activa la liberación de hormonas como el cortisol (Visuales IA)

-Reducción del hipocampo

Por su parte, otro daño que preocupó a los especialistas fue un cambio físico que se identificó en las personas que solían quejarse de forma excesiva, a saber, la reducción de una importante zona del cerebro: el hipocampo.

Aunque pequeña, esta estructura cerebral (localizada en el lóbulo temporal del cerebro) está ampliamente relacionada con procesos de aprendizaje y memoria por lo que su reducción, aunque sea mínima, podría afectar estos procesos.

Además, el hipocampo también es la parte que el cerebro usa para la resolución de problemas por lo que las personas que se quejan también podrían llegar a tener menos capacidad de encontrar solución a sus problemas.

Este hecho podría hacer a la persona entrar en un circulo vicioso donde se siente que las cosas le salen mal y, a su vez, le es difícil encontrar soluciones a los mismos.

Esta estructura regular nuestra capacidad de encontrar solución a los problemas (Especial)
Esta estructura regular nuestra capacidad de encontrar solución a los problemas (Especial)

-Configura al cerebro para ser negativo

Por último otro efeto de quejarse fue el hecho de que las personas que lo hacían en exceso, con el paso del tiempo presentaron una reconfiguración en su cerebro que los predisponía a observar únicamente las cosas negativa de su vida por lo cual esto terminaba volviéndose una constante en su vida.

Es por ello que las personas que se quejan mucho con el tiempo adoptan la negatividad como un rasgo de personalidad y no logran disfrutar las cosas buenas que ocurren en su vida, debido a que su cerebro se ha configurado para enfocarse en lo negativo y destacarlo por encima de otras cosas.

El cerebro puede reconfigurarse para enfocarse en las cosas malas (Imagen Ilustrativa Infobae)
El cerebro puede reconfigurarse para enfocarse en las cosas malas (Imagen Ilustrativa Infobae)

Cabe mencionar que estos efectos negativos no ocurren únicamente cuando somos nosotros quienes nos quejamos en exceso sino que también puede ocurrir cuando pasamos demasiado tiempo con personas que tienen este hábito.

Esto ocurre debido al efecto de nuestras neuronas espejo, las cuales nos llevan a imitar los comportamientos de las personas con las que convivimos

Conejos para quejarse menos y ser menos negativo

Cómo mencionamos antes si bien la queja es algo natural en el ser humano, los daños ocurren cuando se hace en exceso, es por esto que los especialistas también brindaron una serie de consejos para tratar de cambiar esta actitud que es tan dañina para la salud.

  • Practicar la gratitud
  • Evitar a las personas que tengan este hábito
  • Preguntar a las personas que se quejan “¿Cómo vas a solucionarlo?, esto orienta la conversación a un enfoque más positivo.
  • Identificar las quejas enfocadas a un objetivo y las que no aportan nada productivo y sobre cosas que no se pueden modificar
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