El ponche de frutas es considerado uno de los sabores más representativos de la temporada navideña en México. Tradicional en las posadas, cenas de Nochebuena y recalentados, esta bebida caliente compuesta por tejocotes, caña de azúcar, manzanas, guayabas, piña y ciruela pasa cocidos en agua con piloncillo, azúcar y canela, es una receta que varía de acuerdo con la región del país. Sin embargo, el exceso en su consumo podría acarrear consecuencias negativas para la salud, principalmentente por los niveles de azúcar.
El ponche de frutas tiene una carga calórica considerable, con aproximadamente 180 calorías por cada porción de 240 ml, según datos proporcionados por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) del estado de Veracruz. Mientras que el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS) recomienda un consumo diario de 2 mil calorías en mujeres y 2 mil 500 en hombres. Comparando, el café negro apenas contiene 2 calorías por taza, el vino tinto aporta 125 calorías en 150 ml, la cerveza oscura 135 calorías en 355 ml, el chocolate caliente 151 calorías por taza y el atole 246 calorías en la misma medida. Se sabe que el consumo excesivo de calorías aumenta el riesgo de sobrepeso y otros problemas de salud.
¿Qué dicen los expertos?
La nutrióloga Dania Karenina Gil Orozco, en entrevista para el periódico El Financiero, enfatiza que, aunque el ponche no es perjudicial por sí mismo, la moderación es clave. La especialista asegura que beber grandes cantidades de un ponche altamente dulce, especialmente en combinación con un estilo de vida sedentario, no es recomendable.
El ponche, que ha sido parte de la gastronomía mexicana por aproximadamente 200 años, no solo es apreciado por su sabor, sino también por los aportes nutricionales que ofrece. El IMSS destaca que contiene vitaminas A, B, C, minerales y antioxidantes gracias a las frutas, potencialmente beneficiosos para el sistema inmunológico y para regular la temperatura corporal durante el frío.
Pero, a pesar de la riqueza en nutrientes, la preocupación viene del azúcar y el piloncillo (dulce hecho a partir de melcocha o miel de azúcar no clarificada) que contienen en grandes cantidades. Gil Orozco no distingue entre el azúcar y el piloncillo; ambos aportan glucosa y, en exceso, pueden ser perjudiciales. Además de aumentar el riesgo de sobrepeso y diabetes, el consumo excesivo de azúcar también puede elevar la presión arterial, causar inflamación y problemas cardíacos.
¿Qué hacer para que mi ponche sea benéfico?
Las recomendaciones para un ponche más saludable incluyen: agregar variedad de frutas para incrementar el aporte de vitaminas y minerales; no pelar las frutas con el fin de aprovechar su contenido de fibra; evitar cocinarlas de más para que no pierdan sus vitaminas; y prescindir de agregados dulces como el azúcar y el piloncillo.
El consumo de ponche debe ser especialmente controlado por personas con diabetes, pre diabetes y por aquellos que siguen dietas específicas. El contenido de azúcar de esta bebida puede contribuir a empeorar los niveles de glucosa en sangre y complicar el manejo de su condición.
En síntesis, el ponche navideño es una bebida disfrutada ampliamente durante las festividades en México, que contribuye a las tradiciones y ofrece beneficios nutritivos. Sin embargo, es importante recordar el equilibrio y la moderación para disfrutar de todas las delicias de la temporada sin poner en riesgo la salud.