El SSN compartió cuáles fueron los sismos que se registraron durante la tarde de este miércoles 20 de diciembre.
A las 12:37 horas se registró un sismo a 20 kilómetros al norte de Puerto Escondido, Oaxaca con magnitud de 3.3 grados en la escala de Richter.
A 35 kilómetros al noroeste de Coquimatlán, Colima tuvo lugar un sismo de 3.6 y con una profundidad de 4.8 kilómetros.
Otro sismo se vivió a las 16:08 horas a 161 kilómetros al suroeste de Tonala, Chiapas con una magnitud de 4.0 grados y una profundidad de 16.4 kilómetros.
El Servicio Sismológico Nacional (SSN) compartió que se registró un sismo a las 18:14 horas a 3 kilometros al noroeste de la alcaldía Magdalena Contreras, en la Ciudad de México. El temblor tuvo una magnitud de 1.6 grados en la escala de Richter
Por medio de su reporte matutino, el sismológico nacional dio a conocer que durante la madrugada de este miércoles se registraron algunos sismos de intensidad leve, entre los que destacan: a las 4:25 se registró un sismo de 3.4 a 37 km al suroeste de Pijijiapan, Chiapas; a las 4:29 se registró un sismo de 3.5 a 54 km al suroeste de Pijijiapan, Chiapas; a las 4:43 se registró un sismo de 3.4 a 117 km al suroeste de Tonalá, Chiapas; a las 4:49 se registró un sismo de 3.3 a 61 km al suroeste de Ometepec, Guerrero y a las 4:50 se registró un sismo de 3.4 a 70 km al suroeste de Coalcoman, Michoacán.
En México, la preparación ante sismos es fundamental debido a la alta actividad sísmica en la región, ya que se encuentra en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una zona con una gran cantidad de placas tectónicas.
La historia ha demostrado que los terremotos pueden tener consecuencias devastadoras, como los ocurridos en 1985 y 2017, que provocaron pérdida de vidas y daños significativos a las infraestructuras.
Estar preparados puede marcar una gran diferencia en la reducción de estos impactos. Esto incluye la implementación de regulaciones de construcción estrictas, la realización de simulacros de evacuación, la educación de la población sobre cómo actuar durante y después de los sismos, y el establecimiento de sistemas de alerta temprana.
La preparación efectiva permite mejorar la respuesta de emergencia, asegurar el suministro de servicios básicos, salvar vidas y facilitar una recuperación más ágil y efectiva de las comunidades afectadas.
El Servicio Sismológico Nacional (SSN) de México juega un papel crucial en la prevención y el manejo de desastres naturales relacionados con sismos. Como parte de su labor, el SSN monitorea la actividad sísmica las 24 horas del día, proporcionando información precisa sobre la localización, magnitud y profundidad de los terremotos que ocurren. Esta vigilancia constante permite informar a las autoridades y a la población de manera oportuna, ayudando a mitigar los posibles daños al activar los protocolos de emergencia con antelación.