Como sabemos, los japones son una de las culturas más disciplinadas y con mayor sabiduría del mundo, debido a que poseen una gran cantidad de conocimientos milenarios que han pasado de generación en generación y que aplican en su día a día.
Es por está razón que las sociedades occidentales muchas veces buscan aprender, y aplicar algunos de estos conocimientos para mejorar su calidad de vida o alcanzar sus objetivos, pues los japoneses son los mejores estos aspectos.
Entre estas, destaca la filosofía japonesa del Método Kaizen, un enfoque introspectivo y de calma proveniente de la cultura japonesa que subraya la importancia de pequeñas acciones constantes y pacientes para conseguir grandes transformaciones personales y profesionales.
Originado en Japón tras la Segunda Guerra Mundial, el Método Kaizen se enfocó inicialmente en la mejora de la productividad empresarial promoviendo la implicación de los trabajadores y el trabajo en equipo.
Esta filosofía, ejemplificada en la icónica frase de “dar cera, pulir cera”, la cual podemos recordar de la icónica película Karate Kid, es una herramienta que podemos adoptar a nuestra vida diaria para lograr los objetivos que nos propongamos sin que se sientan como tareas demasiado abrumadoras.
Este método consiste en identificar aspectos a mejorar, ya sea en hábitos personales o metas, y aplicar cambios graduales y sostenibles en el tiempo.
El enfoque práctico de este método radica en establecer pequeñas acciones diarias que eventualmente conducen a un cambio significativo.
¿Cómo aplicar el método Kaizen japones para lograr mis objetivos?
Si tienes problemas para lograr tus objetivos, este método podría ayudarte a evitar el esfuerzo excesivo y la frustración por no obtener resultados rápidos por lo que implementarlo podría ser la solución.
Para ello la sugerencia es empezar con actividades de baja intensidad y corta duración que se incrementen progresivamente.
En este sentido, la clave del éxito con el Método Kaizen reside en la constancia y en la creación de nuevas rutinas que reduzcan el estrés y la ansiedad que pueden generar.
Es así que este método se presenta como una opción no solo para individuos sino también para organizaciones que buscan cultivar un entorno menos estresante y más productivo, por lo que se trata de una filosofía que bastantes empresas han adoptado a lo largo del mundo.
Es así que la aplicación del Kaizen parte de la premisa de que la optimización no debe ser un evento aislado, sino un proceso constante, un principio que suelen aplicar las empresas.
En el sentido empresarial, las técnicas ligadas al Kaizen incluyen la estandarización de procesos, la solución de problemas y la eliminación de actividades que no agregan valor.
Este enfoque integral no solo busca el beneficio económico, sino también el humano, respetando al trabajador y motivando su desarrollo profesional.
Así, el Kaizen se convierte en una herramienta vital para quienes buscan la sustentabilidad y el crecimiento a largo plazo además de ser un método que permite reducir grandes objetivos en acciones más pequeñas que puedan ser más manejables por el individuo, ya sea a nivel personal como empresarial.