Con el inicio de las fiestas de diciembre y año nuevo se ha intensificado la vigilancia por parte del Sistema de Administración Tributaria (SAT) para garantizar la autenticidad y legalidad de las bebidas alcohólicas. Este proceso de escrutinio se ejecuta a través de marbetes de control fiscal y sanitario, un requisito indispensable en envases con capacidad no superior a cinco mil mililitros, conforme a lo establecido en la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
Los contribuyentes dedicados a la producción, fabricación, comercialización e importación de bebidas alcohólicas deben cumplir con la obligación de incorporar marbetes a sus productos.
Estos elementos, ya sea en formato físico, electrónico o impreso en un folio autorizado en las etiquetas o contraetiquetas, desempeñan un papel fundamental al autenticar la originalidad del producto y suministrar información crucial sobre su origen, calidad y certificación.
Diferencias a la vista
La diferenciación entre productos nacionales e importados se realiza a través del color de los marbetes: verde para productos nacionales y vino para los importados. Ambos tipos de bebidas deben portar su marbete, ya sea de forma física o electrónica, en sus etiquetas o contraetiquetas.
La verificación de la legalidad y origen de las bebidas se efectúa mediante el escaneo del código QR presente en los marbetes de las botellas. Este proceso no solo confirma la legalidad de la bebida, sino que también asegura que cumple con las regulaciones establecidas por las autoridades mexicanas. La concordancia de datos entre el producto adquirido y la información escaneada es de suma importancia.
Atención al sabor “especial”
Para detectar posibles adulteraciones en bebidas, se recomienda seguir estos criterios. La adquisición de bebidas alcohólicas en establecimientos que emitan factura o nota es un aspecto crucial.
La etiqueta debe presentarse de manera correcta y contener información comercial esencial, como la denominación o nombre, datos del fabricante, país de origen, porcentaje de alcohol, contenido neto y sello del organismo certificador.
Es esencial que el envase se corresponda con la marca y tipo indicados en la etiqueta. La tapa del envase debe estar sellada herméticamente, sin filtraciones. En el caso de bebidas producidas en masa, el sello de calidad gubernamental debe estar colocado de manera adecuada.
La familiaridad con el sabor de una bebida específica puede ser una herramienta útil para detectar variaciones sospechosas. En bares y centros nocturnos, se sugiere que la bebida se abra en presencia del consumidor.
La diferencia significativa en el precio de la bebida con respecto a otros establecimientos debe generar precaución y requerir una verificación minuciosa de su procedencia.
En caso de sospecha de venta de bebidas alcohólicas adulteradas en México, se pueden realizar denuncias a través de instituciones específicas. La Comisión Nacional contra las Adicciones (CONADIC) está disponible para contactar llamando al número 800-911-2000.
Otra opción es la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), accesible mediante el número 01 800 033 5050. También está a disposición INFOSAT en el número 01800-4636-728 para recibir denuncias y reportes.