Con la finalidad de fortalecer su red financiera, el Cártel de Sinaloa ha establecido múltiples empresas a lo largo de México en un intento por adentrarse en la economía legal. Desde hace más de dos décadas, el Gobierno de Estados Unidos (EEUU) ha identificado y sancionado a diversas compañías que son gestionadas por miembros de la organización criminal.
En octubre de 2010, autoridades del país vecino identificaron un par negocios de carga aérea y una escuela de aviación vinculadas con la agrupación. No eran empresas fachada usadas para el lavado de dinero, sino que estaban enfocadas en el transporte de droga.
En ese año, el Departamento de Tesoro de EEUU sancionó a un operador del cártel identificado como Alejandro Flores Cacho. Este sujeto se desempeñaba como piloto y controlaba una red multinacional de transporte en coordinación con los dos líderes del Cártel de Sinaloa: Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán e Ismael ‘El Mayo’ Zambada.
Alejandro (graduado de una escuela militar en 1982) era quien encabezaba el cuadro de narcopilotos que trasladaban sustancias ilícitas de Sudamérica a México, y luego a EEUU. En aquella ocasión, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) identificó a una escuela de aviación llamada Capacitación Aeronáutica Profesional S.C.
Ese colegio era usado por el Cártel de Sinaloa para instruir a personas en temas de aviación, con la finalidad de que posteriormente trabajaran para la organización y cubrieran la ruta Colombia-México-EEUU. Según las autoridades del país norteamericano, se trataba de una “escuela de vuelo utilizada para entrenar a pilotos en el tráfico de drogas”.
La escuela especializada en aeronáutica se encontraba en la avenida Vicente Guerrero No. 749, ubicada en la colonia Prados, en Cuernavaca, Morelos. Asimismo, contaba con al menos tres aeronaves para la enseñanza de sus alumnos y un hangar en el Aeropuerto de Cuernavaca.
Si bien no se dio a conocer la identidad de los propietarios, se indicó que “el ala de aviación de la organización de Flores Cacho está respaldada por Capacitación Aeronáutica Profesional S.C.”, se lee en el comunicado compartido por la OFAC en aquella ocasión.
De acuerdo con una nota publicada en Excélsior en enero de 2016, la escuela de aviación relacionada con ‘El Chapo’ Guzmán dejó de operar hace más de una década. Luego de cerrar (se desconoce la fecha exacta), en ese lugar se instaló una escuela de enfermería, después una de Derecho y posteriormente un colegio de inglés.
Aunado a la escuela de aviación, la OFAC sancionó a otras dos empresas gestionadas por el piloto Alejandro Flores Cacho: Mantenimiento, Aeronáutica, Transporte y Servicios Aéreos S.A. de C.V., dedicada al negocio de hangares y revisión de aeronaves, la cual tenía como ubicación Toluca, en el Estado de México.
También fue designada Aero Express Intercontinental S.A. de C.V., identificada como transportista de carga aérea con sede en la Ciudad de México (CDMX).
Además de Alejandro Cacho, EEUU también incluyó en su “lista negra” a su esposa, Diana Lorena Toro Díaz, y a su hermano, Javier Flores Cacho, quienes operaban una serie de empresas fachada, entre las que se encontraba un restaurante, un club deportivo y una compañía electrónica.