Cómo entrar al Ejército Mexicano; requisitos, cuánto cuesta y qué enfermedades te impiden sumarte a sus filas

La carrera militar es considerada una de las más seguras en cuanto a la seguridad del salario y las prestaciones sociales, y de acuerdo con las Fuerzas Armadas, se estima que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) cuenta con poco más de 241 mil soldados.

Además del salario base, que ronda los 7 mil 300 pesos, otras prestaciones a las que tienen derecho quienes laboran en la Sedena a otras compensaciones para capacitación, vales de despensa, servicio médico para el titular y su familia, seguro de vida, ayuda de gastos funerarios, créditos de vivienda, fondo de ahorro, guarderías.

El ejército exige a sus integrantes valores como la lealtad y la disciplina, pero también es necesario cumplir con algunos requisitos y también algunos aspectos físicos para la carrera de las armas.

Lo primero es ser mexicano de nacimiento y ser mayor de edad. Para el proceso de selección se requiere estos documentos en original:

Cartilla de Identidad del Servicio Militar Nacional; Copia certificada del Acta de Nacimiento, tomada del libro donde se asentó su nacimiento, cuya expedición no sea mayor de tres meses; Clave Única de Registro de Población (CURP); Credencial para votar expedida por el Instituto Nacional Electoral, y Certificado de Educación Secundaria.

Acreditar buena conducta mediante constancia de no antecedentes penales o con constancia expedida por la autoridad municipal o delegacional.

Pero sobre todo, para ingresar al Ejército se precisa estar sano y apto, clínica y psicológicamente, para el servicio de las armas, lo que se debe acreditar mediante el certificado médico expedido por la propia Sedena.

Los trámites para ingresar al Ejército son totalmente gratuitos.

Existe un cuadro de causales que clasifican como “no aptos” para el ingreso a las instituciones educativas del Ejército a las siguientes personas.

El primero de ellos es el sobrepeso, las afecciones oculares de cualquier etiología que afecten la visión central (agudeza visual) de la forma siguiente: Agudeza visual lejana y cercana inferior a 20/30 aún con el uso de lentes con no más de dos dioptrías. También se niega la entrada en caso de visión de profundidad menor del 60%.

Tumores o neoplasias en glándulas salivales, glándulas tiroides o cabeza y cuello, según los documentos de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Los padecimientos con afecciones a piel y sus anexos y mucosas, rebeldes a tratamiento, crónicos o incurables y de cualquier etiología que imposibiliten el desempeño de sus actividades militares.

La insuficiencia respiratoria, sin importar el grado, consecutiva a padecimientos broncopulmonares, pleurales, mediastinales, diafragmáticos, de la pared torácica de cualquier etiología o pérdida anatómica o funcional de un pulmón aún cuando estos hayan sido tratados hasta su curación.

Los padecimientos o deformidades de huesos, articulaciones, músculos y tendones o alteraciones funcionales de los mismos con secuelas de enfermedades de cualquier etiología, rebeldes a tratamiento, de larga evolución o incurables, que imposibiliten el desempeño de las actividades militares.

Problemas del corazón, que incluye los padecimientos del miocardio, endocardio y válvulas cardíacas, de cualquier etiología aún cuando hayan sido tratados.

Afecciones del sistema inmuno hematopoyético, que incluye todos los padecimientos que afecten la médula ósea o bazo, que alteren la cantidad y calidad de las células sanguíneas, aún cuando se encuentren controlados después de tratamiento.

Ahora, en función de la preparación de cada integrante, se les distingue en dos grandes grupos:

Son Militares de Arma, los que técnicamente se educan para el mando, adiestramiento y conducción de Unidades de Combate; su carrera es profesional y permanente.

Son Militares de Servicio, los que técnicamente se educan para el mando, adiestramiento y conducción de las Unidades de los Servicios y para el Desempeño exclusivo de las actividades técnicas y profesionales, que corresponde llevar a cabo al Servicio al que pertenezcan; su carrera es profesional y permanente.

Finalmente, son Militares Auxiliares, los que desempeñan actividades técnicas y profesionales exclusivamente en los servicios del Ejército y Fuerza Aérea; mientras pertenezcan a esta clase, su permanencia en las Fuerzas Armadas, será fijada en el contrato respectivo.