Muerte de la mamá de “El Chapo”: cuántos hijos tuvo María Consuelo Loera, dónde están y a qué se dedican

María Consuelo Loera Pérez, madre de Joaquín “El Chapo” Guzmán, murió a los 95 años de edad en un hospital privado de Culiacán, Sinaloa. La causa del deceso, ocurrido este domingo, habría sido por complicaciones de salud tras una intervención quirúrgica de vesícula realizada 20 días antes, según allegados a la familia.

La mujer, también abuela de los narcotraficantes conocidos como los ‘Chapitos’, actuales líderes del Cártel de Sinaloa, padecía desde el 2021 secuelas tras haber enfermado de covid-19.

Originaria de Badiraguato, Sinaloa, Loera fue captada de manera pública en marzo de 2020 durante un breve encuentro con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, cuando el mandatario acudió a la zona a supervisar la construcción de la carretera Badiraguato - Guadalupe y Calvo, misma que generó controversia.

El presidente defendió su acercamiento a Loera como un “acto humanitario” ante una mujer que “merece todo mi respeto independientemente de quien sea su hijo”, dijo en su momento.

El mandatario no solo defendió el encuentro sino que además buscó apoyarla para gestionar una visa humanitaria para que ella y sus hijas pudieran ir a visitar al narcotraficante en Estados Unidos.

Pese a los esfuerzos, Loera no logró concretar su deseo. Sin embargo, estuvo al tanto de los acontecimientos legales que involucraron a sus nietos, conocidos como los “Chapitos”, quienes asumieron roles de liderazgo en el Cártel de Sinaloa tras el encarcelamiento de Guzmán. Este año presenció la detención y extradición de Ovidio Guzmán López, uno de los herederos del imperio criminal.

Tras su fallecimiento, los restos de María Consuelo Loera serán llevados a La Tuna, su pueblo natal y cuna de su hijo Joaquín, situado en el municipio de Badiraguato. Allí poseía una amplia casona, y frente a ella, se encuentra un templo cristiano erigido por iniciativa de sus hijos, reflejando la devoción de la matriarca.

Con frecuencia, Loera visitaba Culiacán para asistir a ceremonias religiosas en el barrio Tierra Blanca, conocido por su historia vinculada a prominentes figuras del narcotráfico de décadas pasadas.

De acuerdo con la periodista Anabel Hernández, conocida por sus investigaciones sobre el narcotráfico y la corrupción en México, ha señalado en diversas ocasiones que la madre de El Chapo, siempre vivió bajo el impacto y las consecuencias de los actos criminales de su hijo.

Según narró en su libro Los Señores del Narco, Consuelo Loera Pérez estuvo casada con Emilio Guzmán Bustillos, un hombre alcohólico que según le era infiel, además, tuvo que buscar sus propios medios para alimentar a sus hijos porque su pareja se gastaba todo en mujeres y vicios.

María Antonieta Collins, reportera de Univisión que logró entrevistarla en el lujoso rancho que “El Chapo” construyó para ella en su natal Badiraguato, constató que la mujer era famosa en el pueblo por ser hospitalaria, por curar a la gente, interceder hasta por los animales del rancho y por ayudar a las personas siempre que lo necesitaban.

Consuelo Loera siempre fue retratada por los medios como una figura materna presente en la vida de El Chapo, a pesar de su carrera criminal, incluso llegó a visitarlo cuando estaba encerrado en México. Aunque ofreció muy pocas entrevistas, en las raras ocasiones que habló con los medios siempre expresó su deseo de ver a su hijo.

La madre del famoso narcotraficante mexicano, quien en su momento fue la persona más buscada por el gobierno de Estados Unidos, dio a luz a más de un hijo. Según Anabel Hernández, la mujer habría tenido entre 10 u 11 hijos de su matrimonio con Guzmán Bustillos, sin embargo, sólo se conoce información sobre siete de ellos.

Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, conocido mundialmente como “El Chapo”, es una figura notoria en el mundo del narcotráfico. Nacido el 4 de abril de 1957 en La Tuna, Badiraguato, Sinaloa, México, este hombre forjó un imperio criminal como líder del Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones de narcotráfico más poderosas y violentas del mundo.

Desde joven, Guzmán Loera se adentró en el negocio ilícito de las drogas, escalando posiciones hasta controlar una vasta red de tráfico que incluía cocaína, marihuana, metanfetaminas y heroína. Su habilidad para evadir a las autoridades y su escapismo de prisiones de alta seguridad en México se convirtieron en parte de su leyenda. Fue arrestado en varias ocasiones, siendo las más conocidas en 1993, 2014 y finalmente en 2016 después de su segunda huida espectacular.

Su juicio en los Estados Unidos fue un proceso ampliamente cubierto por los medios de comunicación y fue bautizado “el juicio del siglo”. En 2019, Guzmán fue condenado por múltiples cargos, incluyendo el liderazgo de una empresa criminal, conspiración de narcóticos, lavado de dinero y uso de armas de fuego. Fue sentenciado a cadena perpetua y actualmente, con 66 años de edad, cumple su condena en la prisión de máxima seguridad ADX Florence, ubicada en Colorado.

La historia de “El Chapo” ha trascendido el ámbito judicial y criminal para convertirse en parte de la cultura popular, inspirando series, libros y canciones. Su figura es frecuentemente objeto de estudios en materia de seguridad y narcotráfico, así como de debates sobre la efectividad del combate al crimen organizado y sus repercusiones sociales.

Armida es uno de los personajes de la familia Loera que ha mantenido un perfil bajo, al grado que sólo se sabe que fue a visitar a su hermano “El Chapo”, cuando éste se encontraba encerrado en el Altiplano antes de su extradición a Estados Unidos.

Por su parte, Bernarda fue una de las figuras más cercanas a Consuelo Loera. A su hija se le vio acompañándola en marzo de 2016 al Altiplano, quien defendió a su hermano argumentando que él hacía “servicio social” en Sinaloa, por lo que era muy querido. Según cuenta Anabel Hernández, en una entrevista que le realizó a Emma Coronel, esposa de Joaquín Guzmán, estuvo presente Bernarda.

El exoperador financiero del Cártel de Sinaloa, conocido como “El Mudo”, fue liberado el 29 de abril de 2017 tras haber cumplido con su condena por lavado de dinero. Previamente, en 2005, había sido detenido en Culiacán, Sinaloa, bajo cargos relacionados con el depósito de más de 17 millones de pesos en cuentas bancarias utilizando prestanombres.

“El Mudo”, con 34 años en el momento de su arresto, habría utilizado el dinero derivado de actividades ilícitas para la adquisición de inmuebles y vehículos, facilitando operaciones de seguridad y logística para el mencionado cártel. Su liberación sobrevino después de la fuga y recaptura de Joaquín ”El Chapo” Guzmán y su extradición a Estados Unidos. A pesar de las espectaculares circunstancias que rodearon al caso de El Chapo, la salida de prisión de “El Mudo” pasó con un perfil más bajo.

En el 2022 Anabel Hernández reveló que operadores relevantes del gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena) se reunieron con Aureliano y Miguel Ángel Guzmán Loera, “El Guano” y “El Mudo”, así como con Iván Archivaldo Guzmán Salazar, uno de los “Chapitos”, para asegurar la gubernatura de Rubén Rocha Moya, actual gobernador de Sinaloa, y algunas presidencias municipales en la entidad.

Aureliano Guzmán Loera, también conocido como “El Guano”, es otro miembro de la dinastía Guzmán dedicado al negocio del narcotráfico. Según varios informes, ha estado involucrado en las actividades delictivas del cártel, lo que incluiría el tráfico de drogas y la participación en la confrontación con otras organizaciones criminales.

“El Guano” ha sido identificado como uno de los principales líderes de la organización criminal junto a Ismael El Mayo Zambada y la facción de los “Chapitos”.

Descrito como meticuloso y distante, se le atribuye incluso la sospecha de haber eliminado a su medio hermano por filtraciones a las autoridades que contribuyeron a la captura de El Chapo.

En una entrevista con Miguel Ángel Vega, “El Guano” sorprendió con un gesto de afecto hacia su madre: “Estar frente a él... nos hacía sentir que estábamos, sin duda, en sus manos”, expresó Vega sobre la tensa atmósfera. Desde la captura definitiva de “El Chapo” en 2016, Aureliano Guzmán Loera se ha convertido en blanco de la Administración del Control de Drogas (DEA) mientras maneja los hilos del narcotráfico en la sierra.

El Guano se encuentra al frente de la estructura criminal establecida por su hermano, enfrentándose a los desafíos del control territorial con otros miembros de su familia, incluyendo a sus sobrinos Iván Archivaldo, Jesús Alfredo Guzmán Salazar, Joaquín Guzmán López y aliados del cártel como Ismael “El Mayo” Zambada. A pesar de su notoriedad y poder dentro del Cártel de Sinaloa, los detalles de su vida y la estructura operativa bajo su mando permanecen en gran medida en sombras.

Arturo Guzmán Loera, mejor conocido como “El Pollo” y hermano del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán, fue asesinado el 31 de diciembre de 2004 con disparos de una pistola de 9 milímetros en el penal de máxima seguridad de La Palma, en el Estado de México.

Arturo Guzmán López, como era su nombre completo, cumplía condena por delitos relacionados con el narcotráfico y había sido un colaborador estrecho de su hermano El Chapo tras su fuga del penal de Puente Grande en 2001.

“Arturito”, como cariñosamente se le conocía, tuvo a su cargo el cuidado de los hijos de El Chapo Guzmán mientras éste cumplía su condena después de ser capturado en 1993. Tras la huida de El Chapo en 2001, Arturo pasó a formar parte de su círculo de asesores críticos. No obstante, fue arrestado en agosto en la Ciudad de México y acusado de fomentar la producción y tráfico de cocaína y anfetaminas hacia Estados Unidos, así como de la construcción de un túnel de narcotráfico de 60 metros en la frontera entre Tijuana y San Ysidro. La detención de Arturo fue interpretada como un revés significativo para El Chapo, quien había acaparado los titulares por su audaz fuga desde Puente Grande.

La investigación de la Procuraduría General de la República (PGR, hoy FGR) señaló a José Ramírez Villanueva como el responsable directo del homicidio de “El Pollo”. Ramírez Villanueva, quien se encontraba en ese penal desde 2002 y cumplía condena por otros delitos, fue condenado a 42 años y tres meses de prisión por homicidio y posesión ilegal de armamento de uso exclusivo del ejército.

Arturo Guzmán había sido segregado dentro de la prisión de La Palma y organizó una huelga de hambre colectiva, tras lo cual las autoridades recibieron un aviso anónimo sobre un posible plan de escape. Entre las teorías del móvil detrás de su asesinato, se sugiere una potencial orden de Osiel Cárdenas, exlíder del Cártel del Golfo.

Es relevante destacar que, preocupado por el destino de su hermano, El Chapo Guzmán consideró una fuga similar a la suya para rescatar a Arturo del penal, plan que nunca llegó a realizarse.

Sobre el último hijo de Consuelo Loera, Emiliano Guzmán Loera, no se tienen datos.