Enclavada en el poblado de La Tuna, entre los montes de la Sierra Madre Occidental, se ubica un inmueble que destaca por su aspecto y su importancia simbólica en la región. Se trata de la llamada ‘Casa Rosa’, hogar de la fallecida Consuelo Loera Pérez, madre de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán.
El nombre con el que se le conoce al domicilio se debe, precisamente, al color que presumen sus muros exteriores. Rodeado de una imponente vegetación, el caserón muestra acabados rústicos, amplios patios, un kiosco y hasta una capilla de la Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús.
Contrario a lo que podría pensarse, el hogar que ‘El Chapo’ le obsequió a su progenitora no cuenta con los lujos que las familias de otros narcotraficantes disfrutan cotidianamente.
Por fuera, la ‘Casa Rosa’ estaba repleta de macetas con flores que acompañaban el día a día de ‘Doña Consuelo’. En los recorridos realizados por Univisión es visible que en uno de los patios había sillas de plástico y una banca de madera en las que la mujer se sentaba a observar el entorno.
Al interior, el domicilio contaba con habitaciones grandes, aunque austeras. La habitación donde dormía la mamá de ‘El Chapo’ exhibía una sencillez similar a la de la cocina, que incluía sólo lo básico para las necesidades de Loera.
En junio de 2016, este inmueble fue objetivo de un asalto que, según versiones extraoficiales, habría sido ordenado por Jesús Alfredo Beltrán Guzmán, alias ‘El Mochomito’, hijo de Alfredo Beltrán Leyva. En aquellas fechas, un grupo de sicarios bajo sus órdenes se adentró en la ‘Casa Rosa’ para llevarse un automóvil y dos cuatrimotos.
Después del atraco, dispararon contra varias casas de la ranchería, según testimonios compartidos por la periodista Anabel Hernández.
Según un reportaje realizado por Gerardo Reyes para Univisión, Consuelo Loera acudía todos los domingos, a las diez de la mañana, al templo que su hijo construyó en la ranchería para rezar y cantar junto con otros seguidores de la Iglesia Apostólica.
Versiones pendientes de confirmación oficial señalan que Consuelo Loera habría nacido en mayo de 1929. El citado trabajo periodístico narra que para celebrar su cumpleaños, ‘Doña Consuelo’ invitaba a pobladores de La Tuna a su casa a comer y disfrutar de una fiesta sin alcohol, ambientada únicamente por orquestas populares que cantaban alabanzas religiosas.