Qué significa para México la calificación BBB- que le dio Fitch

Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda destacó que Fitch mantuvo la calificación por encima del grado de inversión

En México habrá un déficit fiscal en 2024, advirtió la calificadora internacional. FOTO: Archvio

La agencia calificadora Fitch mantuvo este jueves la calificación crediticia de México en “BBB-” con perspectiva estable, aunque alertó que en 2024 habrá un déficit fiscal, pues el gobierno federal tiene planeado gastar 19 billones de pesos por encima de los ingresos.

Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda destacó que “Fitch ratificó la calificación de deuda soberana de México a largo plazo en BBB-, manteniéndola por encima del grado de inversión”.

La calificadora internacional destacó la solidez de las políticas macroeconómicas del país y su capacidad para mantener la deuda por debajo de los parámetros medios del grupo ‘BBB’.

La calificación BBB- asignada por Fitch Ratings es el grado más bajo dentro de la categoría de inversión y se encuentra justo por encima del nivel considerado como especulativo o ‘grado de bono basura’.

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Fitch ratificó la calificación de deuda soberana de México a largo plazo en BBB-, manteniéndola por encima del grado de inversión.

La agencia resalta nuestra prudencia macroeconómica y estabilidad en cuentas externas, con una deuda/PIB inferior a economías similares.

Es la…

— Gabriel Yorio (@GabrielYorio) December 7, 2023

Aunque todavía se considera una inversión de grado de inversión, indica que existe un riesgo crediticio más alto en comparación con emisiones calificadas en tramos superiores dentro del mismo grado de inversión (como BBB o BBB+).

Las entidades o instrumentos con una calificación BBB- son vistas como suficientemente capaces de cumplir con sus obligaciones financieras, pero enfrentan condiciones económicas adversas que podrían afectar su solvencia y, por ende, los inversionistas deben ejercer mayor cautela.

Sobre las previsiones económicas y desafíos fiscales, Fitch ha proyectado que el Producto Interno Bruto (PIB) de México crecerá un 3.4% al finalizar 2023, una ligera mejoría con respecto al incremento del 3.2% observado en 2022.

No obstante, la calificadora prevé una posible desaceleración del crecimiento económico a un 2.4% en 2024.

El pronóstico también indica que el déficit fiscal del Gobierno podría incrementarse el próximo año debido, en parte, a los gastos asociados a las elecciones presidenciales de junio. En ese sentido, la Cámara de Diputados ya aprobó al gobierno un gasto superior a los 9 billones de pesos, de los cuales 1.9 billones serán deuda pública.

Por lo tanto se espera que la deuda gubernamental relativa al PIB suba al 47.7% en 2024, desde el 44.9% actual, aunque se mantendría bajo el promedio del grupo ‘BBB’.

Se espera que el crecimiento del PIB en 2023 sea superior al del año pasado. Foto: Cuartoscuro

Sobre el impacto de las elecciones y beneficios del nearshoring, la agencia no prevé una perturbación política significativa durante el ciclo electoral que pueda impactar negativamente en el crecimiento.

Además, estima que los cambios políticos serán limitados si el actual partido en el poder, Morena, resulta ganador en los comicios.

Asimismo, señala que la economía de México seguirá beneficiándose del fenómeno del nearshoring y de un sólido consumo interno.

Las calificaciones crediticias reflejan la solvencia de un país y su capacidad para cumplir con sus obligaciones de deuda. Estas calificaciones pueden afectar la confianza de los inversores y las condiciones bajo las cuales un país puede acceder a los mercados de capital internacionales.

Actualmente las principales agencias calificadoras, Moody’s, Standard & Poor’s (S&P) y Fitch Ratings mantienen a México en grado de inversión.

De acuerdo con el pronóstico del Banco de México, se espera que el crecimiento económico se ubique entre 2.5 y 3.5% en 2023 y entre 1.3 y 2.9% en 2024.

De acuerdo con el informe del Banco de México, en el segundo trimestre de 2023, la actividad económica en México continuó mostrando resiliencia y se expandió a un ritmo similar al del primer trimestre.

Esta resiliencia de la actividad productiva se puede relacionar en mayor medida con el desempeño favorable del gasto interno.

Con cifras desestacionalizadas, en el periodo abril-junio de 2023 el PIB exhibió un aumento trimestral de 0.84%, es decir un avance anual de 3.6% tanto con series originales como con cifras ajustadas por estacionalidad.

Este crecimiento en el segundo trimestre se presentó después de incrementos respectivos de 0.64 y 0.81% en los dos trimestres previos.