El exnarcotraficante, Vicente Zambada Niebla, mejor conocido como ‘El Vicentillo’ fue un importante operador del Cártel de Sinaloa, puesto otorgado por su padre ‘El Mayo’, quien se encuentra prófugo de la justicia por más de 50 años.
El primogénito de ‘El MZ’ tuvo una dura adolescencia, luego de que comenzaran los conflictos entre su padre y el Cártel de Los Arellano Félix, quienes en más de una ocasión quisieron terminar con su existencia.
“En 1993, los Arellano Félix encrudecieron la violencia en contra de ‘Vicentillo’ para darle un golpe mortal a ‘El Mayo’, tengo entendido que el muchacho era su punto más débil, Vicente estudió hasta la preparatoria pero no terminó”
Eran tantas sus ansias de darle en su punto más débil a ‘El Mayo’ Zambada que mataron a la mayoría de amigos de ‘El Vicentillo’, según palabras del abogado Fernando Gaxiola que escuchó muchas de las trágicas historias de su cliente.
“‘Tuvo que dejar la escuela, los Arellano Félix mataron a sus compañeros de clase, casi todos sus amigos de secundaria fueron asesinados’, me narró Gaxiola” relató Anabel Hernández en su libro ‘El Traidor’.
Vicente Zambada no tuvo más opción que tener que dejar sus estudios de bachillerato debido a que a sus compañeros de clase murieron a manos del crimen organizado.
“Lety, la otra mujer de ‘El Mayo confirmó que varios adolescentes fueron asesinados en Tijuana, por la razón de que habían jugado en el mismo equipo de futbol que ‘El Vicentillo’, a la par de que el primogénito de ‘El Mayo’ trataba de salvar su vida, otra venía en camino”, escribió la periodista.
Por parte, Lety, la otra esposa de Ismael Mario dijo que otros jóvenes también fueron asesinados solamente por haber jugado en el mismo equipo de futbol que Vicente, quien solamente trataba de salvarse sin estar en activo en el grupo criminal.
Primer atentado en contra de ‘El Vicentillo’
A la edad de 16 años, Vicente Zambada fue víctima de un intento de asesinato, luego de viajar a bordo de un automóvil que estaba blindado; justo se lo acababa de regalar su padre y le comentó que si salía de su casa siempre fuera en esa unidad, debido a que ya sentía que le querían hacer daño sus aún socios.
“En 1991 yo estudiaba en la ciudad de Tijuana, estaba en primer grado de preparatoria, tenía 15 años, cuando un días saliendo de mi casa iba a recoger a mi novia, Cinthya Borboa Zazueta, la que hoy es mi esposa, ella vivía en Los Ángeles, cuando yo salí de mi casa se me cierra una van, una camioneta cerrada, se baja una persona y me quiere abrir la puerta y me pedía a gritos que me bajara, le puse seguro a la puerta y aceleré el carro y cuando arranqué escuché un balazo y el vidrio de mi carro vi que se astilló porque el carro era blindado”, narró en su diario.