Este es el té que te ayuda evitar la caída del cabello

Esta bebida tiene minerales que favorecen la salud capilar

Su consumo tiene varios beneficios además de cuidar al cabello (Imagen Ilustrativa Infobae)

El cabello es una parte del cuerpo que es considerada sinónimo de belleza, razón por la que siempre nos encontramos buscando métodos para mantenerlo saludable y con vida.

En este sentido, se considera que el cabello se encuentra sano cuando no se cae con facilidad y, también, cuando luce sedoso y brillante.

Si bien existen muchos remedios naturales que se recomiendan para brindar salud y brillo al cabello muchos de ellos se aplican de manera tópica; sin embargo, hoy te recomendamos uno que podrás tomar en forma de infusión y que te ayudará a prevenir la caída de tu cabello.

Un cabello saludable es sinónimo de belleza (Imagen Ilustrativa Infobae)

¿Cuáles la infusión que previene la caída del caballo?

Quizá este remedio es poco conocido pero estamos estamos hablando de un té elaborado con una hierba conocida como cola de caballo, la cual recibe ese nombre debido a que posee la apariencia de esa parte de dicho animal.

Al té de cola de caballo se le atribuye este beneficio debido a que su ingesta aporta grandes cantidades de silicio, un mineral que esta ampliamente asociado a la salud capilar debido a que disminuye la producción de seborreica del cuero cabelludo.

Es debido a este efecto que la infusión de cola de caballo ayuda a evitar la caída del cabello, pues el exceso de grasa en el cuero cabelludo debilita los folículos pilosos lo que produce que se desprendan con mayor facilidad; en este sentido, la reducción de sebo evita este efecto.

Su consumo puede ayudarte a prevenir la caída del cabello y las canas (Especial)

Además de fortalecer el cabello, el silicio presente en la cola de caballo, brinda otros beneficios capilares, tales como combatir la caspa y retrasar la aparición de las canas.

¿Cuáles son otros beneficios del té de cola de cabello?

Además de prevenir la caída del cabello, la cola de caballo es reconocida por su propiedad como diurético natural, lo cual la hace útil en el tratamiento de afecciones vinculadas con la retención de líquidos, como la celulitis, además de ser utilizada en infecciones del tracto urinario.

Por su parte, esta planta también se valora por favorecer la regeneración y cicatrización de la piel, siendo útil ante afecciones como eccemas, infecciones fúngicas y herpes.

Por último, gracias a su alto contenido de calcio, tambes beneficiosa para el fortalecimiento óseo por lo que suele usarse como auxiliar en el tratamiento de fracturas para que el hueso se regenere más rápido.

Este té recibe su nombre de su apariencia similar a la cola de los equinos (Especial)

¿Cuáles son las contraindicaciones del té de cola de caballo?

Sin embargo, a pesar de sus grandes beneficios, se debe tener cuidado con la ingesta de este té debido a que puede tener algunos efectos secundarios cuando se toma en exceso y durante un gran periodo de tiempo.

Para obtener sus beneficios los especialistas recomiendan que se ingiera de una a dos veces por semana, dosis con la cual bastará reducir de manera significativa la producción de sebo en el cuero cabelludo.

Por su parte, se recomienda tomar máximo dos meses, suspender y retomar únicamente si el cabello vuelve a caerse.

Su consumo en exceso puede causa déficit de vitamina B1 (Especial)

Esta recomendación es debido a que la cola de caballo se forma de varias especies de plantas del género Equisetum, las cuales aportan todos los beneficios nombrados anteriormente pero ayudar a reducir la retención de líquidos, pero puede causar deficiencia de vitamina B1 cuando se usa a largo plazo, de acuerdo con información de Medlineplus.

Por otro lado, se recomienda evitar tés de cola de caballo que contengan tiaminasa debido a que puede causar déficit de tiamina; para ello asegúrate de elegir los etiquetados como “sin tiaminasa”.

Además, hay ciertas personas que no pueden tomar cola de caballo, entre ellas están:

  • Embarazadas y en periodo de lactancia
  • Diabéticos
  • Personas con niveles bajos de potasio (hipopotasemia)
  • Personas con déficit en la vitamina B1 y personas con déficit de tiamina
  • Cardiopatías graves
  • Hipertensión