El 4 de abril de 1957, un pequeño pueblito ubicada en las montañas de la Sierra Madre Occidental llamado ‘La Tuna’ vio nacer a uno de los narcotraficantes más conocidos a nivel internacional. Aquel día, el matrimonio compuesto por Consuelo Loera Pérez y Emilio Guzmán Bustillos dio la bienvenida a uno de sus seis hijos: Joaquín Guzmán Loera, mejor conocido ‘El Chapo’. En ese entonces desconocían el poder que su sucesor llegaría a poseer y los crímenes de los que sería responsable; algunos de los cuales realizaría bajo otros nombres y varios apodos.
El ascenso de ‘El Chapo’ se presentó en la década de 1980. En cuestión de años, el originario de Badiraguato, Sinaloa, había logrado posicionarse como uno de los traficantes de drogas más hábiles y uno de los hombres más cercano al grupo de los mexicanos que lideraban el negocio por aquella época.
Sin embargo, su trayectoria en el narcotráfico se vio brevemente interrumpida en 1993, año en el que fue detenido por primera ocasión.
Poco menos de nueve años después, ‘El Chapo’ lograría escapar del penal federal de Puente Grande, ubicado en Jalisco, no sin antes proporcionarle datos importantes a las autoridades, como el nombre que utilizaba para salir del país y uno segundo para realizar actividades de agricultura y comercio.
Jorge y Ramos, los nombres elegidos por ‘El Chapo’
La primera detención de Guzmán Loera se registró el 9 de junio de 1993 entre la frontera de Guatemala y México, cerca de Ciudad Cuauhtémoc, Chiapas. Junto a él fueron aprehendidas otras personas, entre las que se encontraba su un tanto desconocida novia, María del Rocío de la Serra.
El exlíder del Cártel de Sinaloa quedó entonces a disposición de la ahora extinta Procuraduría General de la República (PGR) y fue trasladado a la prisión de máxima seguridad: el penal de Almoloya de Juárez, Estado de México.
De acuerdo con la periodista Anabel Hernández, durante su detención le fue asegurado un pasaporte a nombre de Jorge Ramos Pérez, mismo que utilizaba cuando tenía que salir del país. La identidad quedó registrada en un reporte de la PGR al que Infobae México tuvo acceso.
Por otra parte, Hernández también dio a conocer en su libro ‘Los señores del narco’ que ‘El Chapo’ contaba con un segundo nombre que utilizaba como comerciantes y agricultor: Raúl Guzmán Ruiz. Dicha identidad había pertenecido a un antiguo socio suyo que fue asesinado en noviembre de 1992 cuando salía de su negocio, una tienda de abarrotes.
Con el paso de los años, y ya bajo la mira del gobierno de Estados Unidos, las autoridades lograron identificar otros nombres y varios apodos que utilizaba para sus actividades delictivas. Algunas de ellas son:
- Joel Sánchez Ruiz.
- Francisco Villaseñor.
- Max Aragón (hallado en una licencia de conducir emitida en EEUU el 22 de enero de 1988).
- ‘Shorty’.
- ‘El Rápido’ (como era conocidos por los grupos criminales de Colombia).
- ‘Nana’.
- ‘Apá'.
- ‘El Padrino’.
- ‘El Señor’.
Actualmente, Guzmán Loera se encuentra recluido en la prisión ADX Florence, ubicada en Colorado, EEUU, donde cumple una sentencia de cadena perpetua.