Su larga trayectoria en el negocio de las drogas y su facilidad para establecer relaciones en otros países dieron fruto en pocos años. En la actualidad, el Cártel de Sinaloa es una de las organizaciones criminales más peligrosas y poderosas de México, pues tiene presencia en la mayoría de las entidades federativas, incluyendo la capital del país. Sin embargo, este último territorio ha sido disputado durante un largo tiempo por diferentes grupos criminales, incluyendo ‘Los Chapitos’.
Aunque los hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán asumieron su papel como líderes del Cártel de Sinaloa relativamente hace poco ―2016―, su incursión en la producción y el tráfico de fentanilo, además de sus continuas operaciones relacionadas a otros narcóticos (marihuana, metanfetamina, cocaína y heroína) los han convertido en el principal objetivo del gobierno de Estados Unidos.
Pero eso no es todo. Durante los últimos años ‘Los Chapitos’ han logrado expandir sus actividades criminales a gran parte de México, disputando el control de territorios con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), la facción liderada por Ismael ‘El Mayo’ Zambada, y otros grupos criminales.
De acuerdo con un reporte de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), para julio de 2023 el Cártel de Sinaloa ya tenía presencia en 19 de los 32 estados del país; mientras que un estudio de Lantia Intelligence refiere un total de 28.
Pero, ¿en que año llegaron a la CDMX?
Las actividades criminales de ‘Los Chapitos’ en CDMX
De acuerdo con información del periodista Antonio Nieto, los Guzmán-Salazar y los Guzmán-López llegaron a la Ciudad de México en septiembre de 2021, asentándose en la alcaldía de Coyoacán; mientras que la comunicadora Peniley Ramírez refiere que fue desde 2018.
La primera versión, proporcionada por el también especialista en crimen y narcotráfico, su arribó se comenzó a planar desde febrero de 2020. En aquel mes se habría celebrado una reunión entre ‘Los Chapitos’ y presuntos servidores/funcionarios públicos.
El objetivo de dicho encuentro era uno sólo: dejar en claro a las autoridades locales que no tocarían a ningún oficial siempre y cuando no interfirieran en sus actividades delictivas.
Por su parte, Ramírez dio a conocer que los hijos de ‘El Chapo’ comenzaron a tener presencia en 2018 gracias a Ovidio Guzmán, alias ‘El Ratón’, quien habría creado un ‘puesto de avanzada’ para facilitar el traslado de precursores químicos. La ruta era China-Ciudad de México-Sinaloa y para ello, se presume, utilizaba el Aeropuerto Internacional ‘Benito Juárez’ (AICM).
Un reportaje de Proceso también refieren que durante ese tiempo ‘El Ratón’ almacenó droga en la Central de Abastos de la capital, ubicada en la alcaldía Iztapalapa.
“El capo identificaba su mercancía con etiquetas de marcas de artículos de lujo. Se trataba de toneladas de cocaína marcadas con imágenes de empresas de lujo como BMW, Dolce & Gabbana, Gucci, Paco Rabanne, Toyota y Land Rover, entre otras”, refirió el periodista David Fuentes.
Estos datos concuerdan con los reportes que indican que, tras el ‘Culiacanazo’ ―primera detención de Ovidio―, el más joven de ‘Los Chapitos’ se trasladó a la capital del país y ahí se mantuvo oculto durante un tiempo.
¿En qué zonas fueron identificados?
Además de Coyoacán, la presencia de ‘Los Chapitos’ fue identificada en la alcaldía Tlalpan, específicamente en Topilejo.
Fue el 12 de julio de 2022 cuando un operativo realizado en una vivienda de la carretera federal México-Cuernavaca, ubicada a la altura del kilómetro 28 en la colonia San Andrés Totoltepec, al pie del Ajusco, los dejó en descubierto.
Aquel día, los vecinos de Tlalpan fueron testigos de una intensa balacera protagonizada por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la CDMX y civiles armados.
El hecho dejó un total de 14 personas detenidas, entre las que destacaron dos.
Una de ellas portaba una placa con la imagen de un ratón ―en alusión a Ovidio Guzmán― al momento de su detención, mientras que el otro fue descubierto con un medallón que tenía el rostro de ‘El Chapo’. En el distintivo se podía leer la leyenda ‘Fuerzas Especiales’ y las siglas ‘CDS’-’JGL’.
De acuerdo con el entonces titular de la SSC, Omar García Harfuch, en el inmueble también se localizaron dos personas que estaban privadas de su libertad; 10 armas largas ―incluyendo un Barrett.50 y una ametralladora―; tres armas cortas; 12 granadas; chalecos balísticos; 74 cargadores; y droga.