En febrero de este año, la artista y diseñadora de joyería israelí Yeela Layla anunció en redes sociales que visitaría México y preguntó si tenía algún amigo con quien reunirse durante su estancia en la capital del país. Para junio, decidió que nuestro país sería su nuevo hogar y se instaló en una modesta cabaña en el municipio de Miahuatlán de Porfirio Díaz, en Oaxaca.
Sin embargo, a poco menos del medio año de vivir en México, Yeela fue hallada muerta dentro de su casita de madera enclavada en la sierra de Oaxaca; de acuerdo con Bernardo Rodríguez Alamilla, titular de la Fiscalía de la entidad, la mujer presuntamente se habría ahorcado derivado de algunos problemas de salud mental que padecía.
A Yeela la encontraron suspendida dentro de su cabaña. Su papá y su hermano habían viajado desde Israel para buscarla y convencerla de que volviera con ellas, pues se encontraban preocupados por su integridad; entonces, el pasado 22 de noviembre platicaron con ella.
Desafortunadamente, al día siguiente la encontraron sin vida. De acuerdo con los primeros peritajes, el cuerpo de Yeela Layla no presentaba ningún indicio de violencia, por lo que se determinó que fue un suicidio, dijo el fiscal a Milenio esta semana.
Preocupaban sus publicaciones en redes sociales
El fiscal de Oaxaca explicó también que la familia de la turista israelí estaba preocupada por su salud mental tras ver sus más recientes publicaciones en redes sociales y, de hecho, creían que tal vez tenía indicios de esquizofrenia, por eso querían que volviera a su país. Sin embargo, no se hizo mención sobre algún post en específico que fuera la que encendiera las alertas sobre que algo no estaba bien con ella.
Al revisar sus redes sociales, se puede apreciar que la diseñadora y artista no publicaba nada en Facebook desde el 28 de octubre, cuando cambió su foto de perfil por una con la leyenda “No en mi nombre” haciendo alusión al actual conflicto entre Israel y Palestina.
En ella, discutió con varios de sus contactos sobre sus posicionamientos en torno de los ataques y el derramamiento de sangre por parte de ambos bandos. Ya antes había hecho varias publicaciones sobre el conflicto armado en Gaza, en los que incluía fotografías, videos y notas periodísticas.
Por otro lado, en su cuenta de Instagram, Layla publicó sus últimas fotografías el 10 de noviembre, 12 días antes de que su familia la encontrara sin vida. Se trata de dos imágenes del desfile de Día de Muertos en la comunidad oaxaqueña donde vivía. Y su penúltima foto data del 31 de agosto, en la cual se le ve sentada afuera de su recién inaugurado estudio llamado “Ixchel”, nombre de la diosa maya del amor, la gestación, los trabajos textiles, de la luna y la medicina.