Quién es el dueño de ‘La Casa de Toño’

Ésta es la historia del creador de la famosa cada de restaurantes

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(Instagram/La Casa de Toño)
(Instagram/La Casa de Toño)

La Casa de Toño se ha convertido en uno de los negocios predilectos de comida en todo México. Su renombre no sólo deviene del tipo de productos que oferta en el menú, sino también en el sabor constante de sus platillos y del servicio acercado a un concepto de comida rápida.

Una de las cosas que más llaman la atención de los comensales es sin duda el nombre. Muchas personas se preguntan constantemente quién es Toño o por qué se llama así la famosa cadena de comida mexicana. De acuerdo con lo publicado en si sitio web, el personaje que le da nombre a la franquicia es nada menos que el dueño. Algo que seguramente ya imaginabas. Pero quién es ‘Toño’ y cómo comenzó su negocio.

El dueño de La casa de Toño

El propietario absoluto del restaurante se llama Marco Antonio Campos, quien actualmente es dueño y también creador de la marca. Según Expansión, el negocio comenzó en 1978 siendo un negocio familiar. A los 18 años Antonio se embarcó en la carrera universitaria de Derecho, sin embargo, no logró concretar estos estudios debido al rápido crecimiento de su comercio.

(Instagram/La Casa de Toño)
(Instagram/La Casa de Toño)

Marco Antonio actualmente tiene 55 años de edad, por lo que se trata de uno de los dueños de una marca tan grande más jóvenes del país. De acuerdo con el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, él es el único propietario de la marca, el logo y el eslogan de La Casa de Toño.

Contrario a lo que podría pensarse, La Casa de Toño no se llama así porque su dueño hubiera querido bautizarla con su nombre. El restaurante adquirió ese nombre porque sus primeros clientes se referían así al negocio y se trató de un apodo que se arraigó de tal forma que no quedó de otra más que usarlo de manera oficial.

En un inicio Marco Antonio colocó un puesto de quesadillas en la banqueta, en la colonia Clavería de la alcaldía Azcapotzalco, en conjunto con su cuñado. No obstante, su enlace de negocios duró muy poco tiempo porque su socio decidió salirse de él para perseguir otras inquietudes.

(Google Maps)
(Google Maps)

Los primeros clientes quedaron encantados con la calidad de la comida, y sobre todo con el trato tan amable de su dueño. El negocio creció de tal forma que llegó un punto en que las autoridades capitalinas acudieron con “Toño” para informarle que no podía seguir vendiendo de manera informal, con un pequeño puesto en la calle.

Por fortuna, Antonio ya habría ahorrado lo suficiente como para adquirir la propiedad de sus padres y convertirla oficialmente en el primer local de La Casa de Toño. El crecimiento fue expansivo y poco a poco se convirtió en una franquicia reconocida que actualmente cuenta con más de 55 sucursales.

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