Cómo hacer tu propio jabón de avena por menos de 10 pesos

Existen cientos de ingredientes cuyas propiedades naturales son tan variadas que se han ubicado como materia prima de productos relacionados con la nutrición humana, aunque también con el cuidado de la piel. La avena es uno de los granos que cuenta con dicha ambivalencia, por lo que los jabones realizados a base de la misma son ampliamente demandados en el mercado.

Como parte de la sección “Tecnología Doméstica” incluida en la Revista del Consumidor, publicada y editada por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), se dio a conocer el paso a paso para que las personas puedan realizar su propio jabón de avena con un costo aproximado de MXN 10 por unidad.

Cabe mencionar que, de acuerdo con las instrucciones, apenas es necesaria la utilización de cuatro ingredientes, los cuales son de fácil acceso. De igual forma, el número estimado de piezas resultantes por cada porción es de seis, por lo que la inversión para la elaboración es de, aproximadamente, MXN 30.

De esa forma, los ingredientes necesarios para la elaboración de los jabones de avena son:

• Una taza de avena.
• 300 gramos de jabón neutro rallado finamente.
• Una taza de leche.
• Dos tazas de agua.

El tiempo aproximado para su elaboración es de un día. Para poder realizarlo, es necesario contar con la siguiente lista de los utensilios:

• Licuadora.
• Dos cacerolas.
• Un refractario rectangular de vidrio.
• Una cuchara grande.
• Un tazón de vidrio.
• Una charola.
• Papel de china.
• Una bolsa grande de plástico con cierre hermético.

1. El primer paso consiste en moler la avena en la licuadora. Posteriormente, se debe vaciar la leche en una de las cacerolas para remojar la materia prima, previamente triturada, durante un tiempo estimado de dos horas.
2. Después, se deben verter tres cucharadas de jabón rallado dentro del tazón de vidrio. El resto del agua se debe colocar en la otra cacerola y colocar al fuego. Cuando el contenido del segundo recipiente comience a hervir, se deberá meter el tazón con el jabón para conseguir un baño María.
3. Una vez que el proceso se esté realizando en el fuego, se debe mover constantemente hasta que la mezcla adquiera una consistencia pastosa. En ese momento se debe retirar la cacerola del fuego sin sacar el tazón del baño María.
4. Por otro lado, se debe poner a calentar la leche con la avena a fuego medio. Cuando apenas se soporte la temperatura con la yema del dedo, se debe incorporar la pasta del jabón. La mezcla quedará lista una vez que la consistencia sea espesa y, al moverla, se pueda observar el fondo de la cacerola.
5. Una vez que se haya verificado que la mezcla está lista, se debe vaciar en el refractario y esparcirla bien.
6. Finalmente, se debe dejar reposar la mezcla durante una noche y desmoldar al día siguiente. Para obtener la forma de los jabones se deberá cortar en partes iguales y, posteriormente, envolverlos en el papel de china para almacenarlos en la bolsa de plástico con cierre.

En vez de avena con leche, también se puede utilizar una infusión muy concentrada de manzanilla. De igual forma, para facilitar el proceso de desmolde, se pueden usar recipientes de silicón.

De acuerdo con la página web de Avena Instituto Español, el jabón de avena es un auxiliar de la higiene de la piel ampliamente usado debido a que contiene saponinas, las encargadas de formar espina y limpiar a profundidad sin irritar.

Con sus nutrientes esenciales como aminoácidos y ácidos grasos, es un efectivo hidratante de la piel, aunque también contrarrestan la pérdida de nutrientes por la exposición a los rayos ultravioleta. De igual manera, equilibra el pH de la piel y regula la producción de grasa.