El cantante Valentín Elizalde, conocido como ‘El Gallo de Oro’ y destacado por su aporte al género regional mexicano, fue asesinado el 24 de noviembre de 2006 tras negarse a actuar en la casa de un presunto capo. Los eventos que rodearon la muerte de Elizalde atrajeron gran atención mediática en aquel tiempo, marcando un punto de inflexión en la relación entre figuras públicas y el crimen organizado.
Las circunstancias de su fallecimiento sólo se aclararon posteriormente, ya que inicialmente las razones detrás de su asesinato no eran claras. Video y fotografías de la autopsia de Elizalde, grabadas por personal de SEMEFO, se difundieron en internet, convirtiéndose en algunas de las primeras imágenes virales de tal índole, a pesar de ser de baja resolución. Este contenido aún pueden encontrarse en plataformas como YouTube.
Así quedó claro que el artista de regional habría sido ejecutado a sangre fría en la carretera. Sin embargo, poco se sabía sobre las razones y muchos se ha especulado durante años sobre los nexos de Elizalde con el crimen organizado, o sobre supuestas ofensas.
La verdad sale a la luz
Mario Cachorro, amigo cercano al artista, reveló detalles de los últimos momentos del cantante en una entrevista. Según Cachorro, el incidente ocurrió después de ofrecer un concierto en el palenque de Reynosa, Tamaulipas, donde se le abordó para llevarlo a un evento privado.
Elizalde se negó a ir en la camioneta de estos individuos diciendo: “Yo no me voy con ustedes, los sigo en mi carro y con mucho gusto voy y les canto un ratito”.
Al resistirse a ir con ellos, fue atacado a tiros junto con su manager, chofer y su primo Tano Elizalde, falleciendo en el lugar de los hechos.
Lo anterior lo reveló su amigo en el podcast de Gusgri. Aclaró que la negativa del cantante a ir con ellos, fue tomado como una falta de respeto, así que le dispararon “para darle una lección”.
Valentín Elizalde tuvo una trayectoria exitosa en la música con éxitos como “Te Quiero Así”, ‘”Volveré a Amar” y “Ebrio de Amor”, llegando a cobrar más de un millón de pesos por presentación. Su último concierto en Reynosa, Tamaulipas fue el escenario que desencadenó la tragedia cuando un grupo armado le solicitó que los acompañara.
Valentín Elizalde, con su atractivo físico y su voz característica, había alcanzado la cima de la fama. Fue un ícono para sus seguidores, ganando el cariño tanto de hombres como de mujeres. Su contribución al regional mexicano quedó marcada por una exitosa carrera abruptamente truncada por un acto violento que conmocionó al mundo del espectáculo y sus seguidores.