¿Quién es el dueño del Palacio de los Deportes?

El Palacio de los Deportes, icono arquitectónico de la Ciudad de México, ha continuado su legado como punto neurálgico de eventos multiculturales desde su construcción para los Juegos Olímpicos de 1968.

Situado estratégicamente entre Viaducto Miguel Alemán y Río Churubusco, esta obra del arquitecto Félix Candela dispone de una capacidad de 21 mil espectadores.

El recinto es operado por parte de Grupo CIE, una empresa prominente en el ámbito del entretenimiento en América Latina. Este lugar multifuncional no solo es un sueño para artistas sino también una locación predilecta para el público de la capital, ofreciendo desde conciertos hasta eventos deportivos y escolares.

Tras obtener la autorización para su manejo y renovación a finales de los años 90 por parte del Gobierno del Distrito Federal -ahora Ciudad de México-, OCESA es quien ha emprendido constantes actualizaciones y mejoras en el Palacio de los Deportes.

OCESA, dirigida por Alejandro Soberón Kuri, efectúa pagos anuales por más de 36 millones 952 mil pesos al gobierno de la Ciudad de México para el uso y aprovechamiento del Palacio de los Deportes, Foro Sol, los estacionamientos Añil I y Añil II, junto con el Autódromo Hermanos Rodríguez y zonas colindantes. Estos recursos son destinados a la administración de dichos espacios, beneficiando a la alcaldía de Iztacalco.

El convenio que rige esta contribución fue ratificado por el Comité de Patrimonio Inmobiliario el 4 de julio de 2019. Esta suma acordada garantiza la operación y mantenimiento de importantes instalaciones de entretenimiento y deportivas de la capital.

Grupo CIE ha puesto a la disposición del público un espacio capaz de albergar eventos de toda clase, subrayando la diversidad de usos que va desde conciertos de artistas tanto mexicanos como internacionales, obras de teatro de renombre, conferencias, lanzamientos de productos, premieres de cine hasta eventos escolares.

Esta versatilidad ha reafirmado al Palacio de los Deportes como un pilar del entretenimiento y la cultura, reafirmando su papel no solo como un recinto más, sino como un elemento integrador de la identidad cultural y deportiva de la capital.