El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha señalado en repetidas ocasiones que México goza de autonomía y que no recibe presiones de parte de Estados Unidos para que intensifique la estrategia de seguridad que acabe con el tráfico de drogas; sin embargo cuatro de los objetivos prioritarios del vecino del norte han sido capturados en el marco de las reuniones entre los mandatarios de ambas naciones, el último de ellos, Néstor Isidro Pérez Salas, alias El Nini.
Apenas habían transcurrido unos días de la reunión entre AMLO y Joe Biden en el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico cuando cayó el jefe de seguridad de Los Chapitos, la facción del Cártel de Sinaloa señalada por EEUU como el principal productor y traficante de fentanilo.
La detención de El Nini tiene como sustento una orden de extradición a EEUU para responder ante las cortes de Columbia y Nueva York por delitos relacionados con el tráfico de drogas, portación de armas de fuego y lavado de dinero.
La administración de Joe Biden que ofrecía hasta tres millones de dólares por información para capturar a El Nini agradeció a AMLO por su captura: “Nuestros dos países están más seguros con él tras las rejas y enfrentará la justiciapor sus crímenes”.
AMLO, Trump y la detención de “El Marro”
En julio de 2020 AMLO realizó su primera visita oficial a la Casa Blanca, en ese entonces el presidente de EEUU era Donald Trump quien entre sus principales propuestas y acciones era reducir la migración y construir un muro en la frontera con México.
Las tensiones en torno a la reunión de ambos líderes se disipó con los discursos de AMLO y Trump al reconocer que nunca había existido una relación tan estrecha. Menos de un mes más tarde la Agencia de Investigación Criminal (AIC) presentó con bombo y platillos la captura de José Antonio Yépez, alias “El Marro”.
“El Gobierno está comprometido a que haya justicia”, indicó AMLO al hablar sobre la detención del líder del Cártel de Santa Rosa de Lima; en respuesta, el entonces embajador de EEUU en México, Christopher Landau, celebró la captura: “Qué viva el estado de derecho”, lanzó.
Caro Quintero en la era AMLO y Biden
En julio de 2022 ocurrieron dos hechos históricos en la era AMLO: el primero de ellos su visita a la Casa Blanca para reunirse con Joe Biden; el segundo -tres días después- la recaptura de Rafael Caro Quintero.
Respecto a la reunión, se habló de compromisos globales y regionales, transparencia, derechos humanos y democracia; cambio climático, desarrollo económico, migración y apoyo a la región de Centroamérica; también el freno al tráfico de personas y cooperación para combatir a las organizaciones criminales que trafican droga -especialmente fentanilo- a EEUU.
Tres días después helicópteros de la Secretaría de Marina -14 agentes murieron- sobrevolaron la comunidad de Simón Choix, Sinaloa, y salieron de la región con las esposas puestas sobre las muñecas de Rafael Caro Quintero, el histórico fundador del Cártel de Guadalajara y señalado como el principal responsable del asesinato de Enrique Camarena, agente de la DEA.
Ovidio y la Cumbre de los Tres Amigos
A principios de 2023 el Gobierno de México se cobró la afrenta que Ovidio Guzmán les asestó en el culiacanazo de octubre de 2019; el 5 de enero lo volvieron a capturar -ahora no lo soltaron- en un operativo de la Secretaría de Marina que dejó bloqueos, disparos a un avión de pasajeros y 29 personas muertas, entre ellos 10 soldados.
Cuando las fuerzas de Los Chapitos comandadas por El Nini intentaron rescatar de nueva cuenta a Ovidio Guzmán, este ya había sido trasladado a la Ciudad de México.
Solo cinco días después de la captura de Ovidio los presidentes de EEUU y Canadá, Joe Biden y Justin Trudeau, aterrizaron en la capital del país para reunirse con AMLO.
Los temas que trataron fueron los de siempre: cooperación, desarrollo económico de la región, combate al tráfico de drogas, migración, etc.; al despedirse quedó sobre la mesa la extradición de Ovidio, la cual ocurrió de manera exprés el 15 de septiembre, cuando sus abogados aún intentaban meter amparos para impedirlo.
El presidente mexicano nunca reconoció que existan presiones para incrementar las labores de seguridad, pero por coincidencia cuatro narcos claves para EEUU fueron capturados en la era 4T y en el marco de reuniones de alto nivel.