No hay fecha que no se cumpla y después de meses de espera, la gira del famoso y reconocido artista de talla internacional, Luis Miguel, llegó a los escenarios de la CDMX; aunque resaltando que en esta ocasión, no fue en el Auditorio Nacional como habitualmente suele ser en sus conciertos. En esta ocasión, el ‘Sol’ se presentó en la Arena Ciudad de México, recinto que paulatinamente, se volvió uno de los inmuebles más importantes del país para temas de conciertos y diferente tipo de eventos.
Si alguna vez has experimentado la euforia de un concierto en la capital del país, es probable que hayas pisado la Arena Ciudad de México, un recinto con más de una década de historia que ha sido testigo de una amplia gama de eventos. Este gigante, situado al norte de la capital mexicana, comparte parentesco con otros dos colosos en ciudades importantes del país: la Arena Monterrey y la Arena Guadalajara, todos bajo la propiedad de un prominente empresario mexicano.
Desde su inauguración en 2012, la Arena Ciudad de México se volvió un referente para diversos espectáculos, abarcando desde eventos políticos hasta acontecimientos deportivos. Sin embargo, una de las dudas que suele haber entre la fanaticada que se da cita en el lugar para cualquier tipo de evento, es sobre ¿Quién es el verdadero y auténtico dueño del recinto?
Detrás de este ambicioso proyecto se encuentra la empresa Avalanz, cuyo líder es Guillermo Salinas Pliego, hermano del magnate propietario de Grupo Salinas. La clave del éxito de este coloso se encuentra en el modus operandi de su dueño y su empresa. Su estrategia consistió en competir directamente con el gigante del entretenimiento, CIE.
Para lograrlo, Avalanz adoptó y replicó el modelo de negocios de su competencia, dando origen a Zignia, la empresa encargada de operar todo lo relacionado con la Arena Ciudad de México. Además, Zignia gestiona otra entidad clave en este ámbito: Superboletos. Ambas empresas se han convertido en los principales rivales de OCESA y Ticketmaster México.
El legado de la actual casa de los conciertos de Luis Miguel no solo radica en su imponente estructura y en la diversidad de eventos que ha albergado, sino también en la visión estratégica de Guillermo Salinas Pliego y su habilidad para desafiar a los titanes del entretenimiento en México