En el último año fiscal los decomisos de fentanilo en la frontera entre Estados Unidos y México crecieron cerca del 90 por ciento, revelaron cifras del Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP), esto a pesar de la advertencia de Los Chapitos para frenar el tráfico y fabricación del opioide en Sinaloa.
Los datos refieren que las incautaciones de fentanilo pasaron de 6 mil 398 kilogramos en el año fiscal 2019 a 12 mil 119 en 2023, coincidiendo con los esfuerzos de las autoridades mexicanas y estadounidenses para desmantelar a la célula del Cártel de Sinaloa controlada por los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán.
Y es que en 2023 ocurrió la captura y posterior extradición de Ovidio Guzmán López a EEUU y la inclusión de Iván Archivaldo Guzmán y Oscar Noe Medina González a la lista de los 10 más buscados por la Agencia para el Control de Drogas (DEA) en sustitución de Ismael “El Mayo” Zambada y Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”.
De acuerdo con las autoridades norteamericanas, Iván Archivaldo es el principal líder de Los Chapitos, mientras que Noe Medina, alias “El Panu”, sería su principal socio y mano derecha.
A la “caza” de Los Chapitos
También en 2023 el Gobierno de EEUU intensificó su “cacería” contra “Los Chapitos” al incluir a empresas y personas ligadas a ellos entre la lista de sancionados por el Departamento del Tesoro.
Lo anterior porque se les considera como los principales responsables del tráfico de fentanilo a través de dos zonas que controlan: California y Arizona, en EEUU, y Sonora y Tijuana, del lado sur de la frontera.
Este envío masivo de fentanilo a EEUU provocó una crisis de salud que cobró la vida de 110 mil personas por sobredosis de distintas drogas, siendo la llamada “droga zombie”, según datos de la DEA, la responsable de tres cuartas partes de las muertes.
Además, un estudio del Centro para el Control de Enfermedades (CDC) identificó que en el 41.4 por ciento las víctimas por sobredosis se encontró únicamente fentanilo en su sistema.
Conviene recordar que la mayoría de las píldoras que se trafican desde México lo hacen bajo la supuesta fachada de oxicodona M30, característica por su color azul que tan a menudo aparece en fotografías de decomisos en las ciudades fronterizas y que 7 de cada 10 pastillas -de acuerdo a análisis de laboratorio del CDC- contenían una dosis mortal.
La prohibición, ¿Una farsa?
Cuando apenas transcurría un mes desde la “prohibición” de Los Chapitos, un examigo y excolaborador de ellos, Dámaso López Serrano, alias “El Mini Lic”, aseguró que se trató de una estrategia para que EEUU apuntara sus esfuerzos en el grupo rival, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
De acuerdo con Dámaso López, Los Chapitos ordenaron sacar de Sinaloa todos los laboratorios para fabricar fentanilo y trasladarlos a regiones cercanas a la Ciudad de México; palabras que se sustentan en una investigación del The Wall Street Jornal (WSJ) donde se indicó que a raíz de la presión del Gobierno de EEUU sobre los hijos del Chapo Guzmán, intentaron llevar un perfil más bajo y culpar al CJNG de ser el responsable del trasiego de la “droga zombie”.
La “prohibición” arrancó el 2 de octubre de 2023 con la aparición de narcomantas para amenazar a todo el que saltara la orden; sin embargo, “El Mini Lic” afirmó que el trasfondo era tener un mayor control en la producción de fentanilo y cobrar un impuesto a quien decidiera fabricarlo, además de subir las cuotas; así, todo el que quisiera traficarlo tendría que entenderse con ellos, Los Chapitos.
Hasta el momento los análisis de la DEA no son concluyentes respecto a que la “prohibición” de Los Chapitos haya surtido efecto, principalmente porque: los precios se mantienen, lo que hace pensar que no hay falta de oferta; la calidad del fentanilo incautado es diversa, es decir, no es un sólo grupo quien lo fabrica; y los decomisos en regiones de la frontera donde Los Menores no tienen el control hace pensar que son múltiples los grupos quienes lo trafican.