Lo que tu piel dice de ti: estas son las enfermedades que su aspecto puede revelar

La piel es el órgano más grande del cuerpo y muchas veces podemos subestimar su importancia; sin embargo, existen una gran cantidad de padecimientos que suelen manifestarse en ella y que muchas veces pueden pasar desapercibidos.

Es por eso que aquí te decimos cuáles son algunas enfermedades que quizá no pensarías que pueden manifestarse en esta zona pero que sí pueden llegar a tener síntomas que se noten en dicha área.

Algunas enfermedades del sistema digestivo pueden generar sintomatología en la piel, principalmente las enfermedades inflamatorias intestinales como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, en ambas puede darse la aparición de heridas o manchas rojas, grandes, de aspecto poco agradable que pueden generar dolor.

Otros síntomas de estos padecimientos son dolor abdominal, rectorragias, diarrea, signos de malnutrición y pérdida de peso.

Algunos padecimientos que entran en esta clasificaciones también suelen tener muchas manifestaciones en la piel, tales como la esclerodermia, la psoriasis, el lupus e incluso la celiaquía.

Por ejemplo, el lupus se caracteriza por la aparición de unas manchas rojas en forma de mariposa en la piel del rostro mientras que la celiaquía puede causar pequeñas ronchas agrupadas en diferentes partes del cuerpo que dan mucha comezón.

Si bien resulta un tanto evidente, recordemos que la aparición de lunares extraños, irregulares, oscuros y que crecen de tamaño con el tiempo pueden ser síntomas de la existencia de un cáncer de piel; sin embargo, estos pueden pasar desapercibidos pues mucha gente suele ignorar su aparición por pensar que son lunares inofensivos.

Recuerda que ante la aparición repentina de cualquier marca extraña o diferente en tu piel es importante consultar con un especialista.

Aunque muchas personas no lo saben, la diabetes suele causar muchos problemas en la piel, por lo cual existen algunos cambios en ella que podrían indicarte que estás padeciendo esta enfermedad.

Algunos de estos síntomas pueden ser oscurecimiento en la zona del cuello y las axilas con presencia de cambio en su textura (se vuelve más gruesa y con apariencia cuarteada).

Además, si presentas dificultad para cicatrizar o heridas que tardan en sanar y que adquieren una apariencia desagradable también puede ser síntoma de esta enfermedad.

Cuando la función de este órgano se ve alterada la presencia de ciertos minerales como el magnesio, el calcio o el fosforo pueden aumentar en la sangre lo que podría generar una sensación de picor en tu piel que no desaparece con cremas o con rascarse en la zona.

Una de las enfermedades que más se conoce que se manifiesta en la piel, y que revela un problema en este órgano, es la hepatitis B debido a que provoca un característico color amarillo tanto en la piel como en los ojos.

Sin embargo, además de esta enfermedad, este cambio de color, así como otros síntomas como ronchas rojas en la piel y comezón podrían indicar otros padecimientos del hígado.

Además de un síntomas de diabetes, si tienes heridas que tardan en sanar podría ser un síntoma de este trastorno en la glándula de la tiroides debido a que provoca que tu metabolismo (y otras funciones del cuerpo) se vean alteradas y funcionen de manera más lenta.

La falta de nutrientes afecta directamente la apariencia de la piel, debido a que las vitaminas y otros componentes que usa para tener su brillo y elasticidad no se reciben en cantidad adecuada.

Una piel seca y pálida podría indicar que no estas ingiriendo los nutrientes suficientes que tu cuerpo necesita.

A pesar de que muchos síntomas de la piel no causan dolor o pueden parecer inofensivos recuerda siempre prestar atención esta parte del cuerpo pues refleja más de tu salud de lo que puedes pensar.