En la Ciudad de México se tiene conocimiento de al menos 15 grupos criminales que operan en sus 16 alcaldías; venta de droga al menudeo, extorsiones, cobro de piso y secuestros son los principales delitos por los que la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la CDMX y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) les siguen los pasos.
Uno de los grupos criminales con mayor presencia e historial en la CDMX es La Unión Tepito, la organización que Édgar Valdez Villarreal, alias “La Barbie”, formó en el corazón de la colonia Morelos con desertores del Cártel de los Beltrán Leyva.
Según los informes oficiales, la elementos de la FGJ de la CDMX han logrado detener a más de 700 de sus integrantes, desarticulado 68 células delictivas y 158 cuentas congeladas por la UIF.
Los siguientes en la lista son los denominados Malcriados 3AD, ligados a Lenin Jonathan Canchola y cuyas operaciones se centran al poniente de la CDMX, en las alcaldías Álvaro Obregón y Cuajimalpa: hasta junio de 2023 la FJG le había desarticulado 20 células y capturado a 138 de sus integrantes.
Después aparecen dos grupos criminales que se disputan el control territorial para cometer extorsiones y secuestros a comerciantes y transportistas, el Cártel de Tláhuac y la organización de El Güero Fresa; entre ambas suman 125 miembros detenidos y 22 células criminales desarticuladas.
Los Baltas, el grupo que lidera Juan Baltazar desde la prisión, controla la venta de droga y extorsiones en el sur de la CDMX y en la alcaldía Iztacalco; le han detenido a 72 de sus operadores y desarticulado nueve células delictivas.
La lista la completan Los Tanzanios (56 detenidos), Gota a Gota (81), Los Rodolfos (72) y Los Guerreros (48); estos dos últimos también investigados por la UIF quien solicitó el congelamiento de 48 cuentas bancarias con montos no especificados.
CDMX en disputa por cárteles
De acuerdo con el periodista experto en temas de narcotráfico, Ricardo Ravelo, en la CDMX seis cárteles se disputan el control de la actividad delictiva: el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), La Familia Michoacana, el Cártel de Tláhuac, la Unión Tepito y la Anti Unión Tepito.
A estos cárteles con una infraestructura mayor se suman grupos criminales más pequeños como Los Maceros, Don Agus, Cártel Nuevo Imperio, Quintero Muñoz, Los Molina, Los Sinaloas, La Ronda, Los Benjas, El Perro y Los Peluches, entre otros pequeños grupos que se han identificado en los últimos meses.
Algunos de estos grupos criminales tienen alianzas con cárteles más grandes y con presencia en otros estados del país: a Los Peluches, por ejemplo, se les vincula con el Cártel de Caborca -aquel que fue fundado por Rafael Caro Quintero-; el Cártel Nuevo Imperio se formó de una escisión del Cártel de Sinaloa; mientras que Nueva Alianza se creó con excolaboradores del CJNG y del Cártel de Tláhuac.
El propio Cártel de Tláhuac ha conseguido extenderse hasta otros municipios como Chalco, en el Estado de México, donde el grupo de “Los Gastones” trabaja para ellos; otros grupos como Los Rodolfos y Los Catalinos también ya avanzaron a municipios mexiquenses como Ecatepec, Nezahualcóyotl, Chimalhuacán, La Paz y Valle de Chalco.
La CDMX no sólo es la zona de operación de grupos criminales, también fue el hogar de Amado Carrillo Fuentes, Dámaso López y Arturo Beltrán Leyva y lugar recurrente de Ovidio Guzmán y Édgar Valdez.
También en la capital del país se encontraba una de las casas de Ismael El Mayo Zambada; ubicada a escasos seis kilómetros de la Residencia Oficial de Los Pinos y en la que durmió Joaquín El Chapo Guzmán tras su fuga del penal de Puente Grande, Jalisco, en 2001.