En un revelador video reciente publicado en su canal de YouTube, Kristoff Raczynski compartió una sorprendente anécdota de cuando trabajaba en Telehit antes de convertirse en crítico cinematográfico en la plataforma de videos. El actor y conductor expuso que una productora de cine intentó influenciar su opinión ofreciéndole dinero por enfocarse “en lo bueno” de sus películas.
Bajo el título “La crítica se vende por centavos”, Raczynski abordó la pregunta de un suscriptor sobre si los productores o distribuidores intentan influenciar a los críticos o creadores de contenido. En su respuesta, Kristoff reveló: “Se han intentado comprar las opiniones de mucha gente”.
Después de contextualizar la situación actual de los críticos y creadores de contenido que comparten sus opiniones sobre cine en diversos medios y plataformas digitales, Kristoff compartió su propia experiencia personal.
“A mí sí una vez, no voy a decir qué productora, me invitaron a Santa Fe, ahí están sus oficinas, y me dijeron ‘Nos interesa que cuando salga una película nuestra te enfoques en lo bueno’”, contó.
Un sueldo mensual por “enfocarse en lo bueno”
La estrategia propuesta por la compañía iba más allá de un simple gesto; era un intento de establecer una especie de acuerdo exclusivo. Kristoff detalló: “Me iba a pagar un sueldo mensual, como una exclusividad con ellos, entonces cada vez que saliera una película de ellos tenía que enfocarme en lo bueno”.
La empresa también delineó cómo abordar posibles aspectos negativos de las películas: “Menciona lo malo así de ‘Fíjate que los efectos no están muy buenos, pero no te claves, menciónalo porque hay que mencionarlo’”. Esta propuesta se presentó en un momento particular de la carrera de Raczynski: “Cuando estaba en Telehit, cuando teníamos Cine con Kristoff los miércoles, estamos hablando del 2008″.
El actor y director recordó con detalle cómo se acercaron personas de la productora para proponerle el trato: “‘Te pagamos 50 mil pesos al mes, nada más cada que salga una película en tu espacio dedícate a hablar bien’”. A pesar de la tentadora oferta, Kristoff se mantuvo firme en sus principios y declinó la propuesta.
“Dije ‘No, muchas gracias’”. En tono irónico, concluyó la anécdota expresando: “Ahora me arrepiento, la verdad, tendría una casa”.
La revelación de Kristoff Raczynski podría ser una confirmación de supuestos intentos de influencia que algunos sectores de la industria cinematográfica emplean para moldear la percepción de las producciones. Se trata de un testimonio que podría ser tomado como una verdad, o simplemente como un relato más del youtuber.