Así fue la vez que los Arellano Félix quisieron asesinar a un hijo de Ismael ‘El Mayo’ Zambada

Ismael ‘El Mayo’ Zambada García, estuvo a punto de sufrir el mismo dolor que su exsocio, Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, luego de que el Cártel de Los Arellano Félix quisieron terminar con la vida de su primogénito Vicente, alias ‘Vicentillo’, quien tenía 15 años cuando sufrió su primer atentado.

Fue en 1991, cuando a Zambada Nieblas lo interceptó un automóvil que le bloqueó la circulación y de este descendió un hombre que a gritos lo obligaba a descender, orden a la que el entonces adolescente hizo caso omiso y puso los seguros y arrancó a alta velocidad, por lo que le disparó en una ocasión, dejando astillado el vidrio de la unidad que estaba blindada.

“En 1991 yo estudiaba en la ciudad de Tijuana, estaba en primer grado de preparatoria, tenía 15 años, cuando un días saliendo de mi casa iba a recoger a mi novia, Cinthya Borboa Zazueta, la que hoy es mi esposa, ella vivía en Los Ángeles, cuando yo salí de mi casa se me cierra una van, una camioneta cerrada, se baja una persona y me quiere abrir la puerta y me pedía a gritos que me bajara, le puse seguro a la puerta y aceleré el carro y cuando arranqué escuché un balazo y el vidrio de mi carro vi que se astilló porque el carro era blindado”, narró en su diario entregado a Anabel Hernández.

‘Vicentillo’ se dirigía a recoger a su novia Cinthya Borboa Zazueta, su actual esposa, cuando un desconocido a bordo de van intentó detenerlo, aunque surgió la duda si era un intento de secuestro, el único impacto de bala pegó en el parabrisas, justo en el área del piloto donde se ubica la cabeza, si no fuera por el blindaje hubiera perdido la vida.

El primogénito de ‘El Mayo’ que le hacía caso ciegamente a su padre, a su llegada a Tijuana recibió como regalo un vehículo Shadow blindado de dos puertas.

Zambada García le dio la orden a su hijo que si salía a la calle que siempre usara dicha unidad, por lo que su obediencia fue la que le salvó la vida.

Tras el atentado, la familia de ‘El MZ‘ se regresó a Culiacán debido a que el conflicto con los Arellano Félix comenzaba, quienes anteriormente tenían una gran relación con los del Cártel de Sinaloa.

Los integrantes del Cártel de Tijuana negaron haber estado involucrados en el intento de asesinato de Vicente Zambada, pero no se esperaban a que el joven escuchó el radio del sicario que quiso ultimarlo, al percatarse que era la voz de Ramón.

En cuanto ‘El Mayo’ se enteró del atentado a su hijo, instintivamente llamó a Ramón Arellano Félix para pedirle explicaciones, Ramón por supuesto negó cualquier injerencia en los hechos dijo ‘que no sabía nada del ataque’ y que no ‘tenía nada que ver’”, escribió Anabel Hernández en su obra.

A ‘El Mayo’ ya le habían matado a dos colaboradores, uno en Culiacán y otro en Tijuana, todo para que le echaran la culpa a él y se dieran los conflictos internos dentro de su grupo criminal, pero no lograron su objetivo y comenzó una guerra sin tregua.