Cuáles son los síntomas de piedras en los riñones

También conocidos como cálculos renales, este padecimiento suele provocar dolor intenso en la zona baja de la espalda

Los riñones ayudan a eliminar toxinas del cuerpo iStock

Los riñones son dos órganos vitales para el correcto funcionamiento del organismo debido a que filtran las toxinas de la sangre y nos ayudan a eliminarlas mediante la orina.

Un daño o mal funcionamiento en esta parte del cuerpo puede causar dolor, mermar nuestra calidad de vida e incluso ponerla en riesgo.

En este sentido, uno de los principales padecimientos que suelen presentarse en esta zona son los cálculos renales, popularmente conocidos como piedras en los riñones.

Los cálculos renales, como su nombre coloquial lo indica, son pequeñas piedras que se forman en los riñones a causa de una concentración de minerales que no pudieron ser filtrados.

Si bien las piedras en los riñones no suelen poner en riesgo la vida de quien los padece, si se reporta que expulsarlos es sumamente doloroso.

Las piedras en los riñones pueden tener diferentes tamaños (foto: diabetes/Twitter)

Cómo saber si tienes piedras en los riñones

Un cálculo o piedra en el riñón suele no causar síntomas mientras se forma y puede durar mucho tiempo en dichos órganos sin causar molestia; sin embargo, los síntomas e incomodidad suelen iniciar cuando estas piedras comienzan a desplazarse por el riñón, de acuerdo con información de Mayo Clinic.

Algunos síntomas de que puedes tener piedras en los riñones son los siguientes:

-Dolor en la espalda, a lado, en la parte baja del abdomen o en la ingle

-Sangrado color rosa, rojo o café al momento de orinar

-Necesidad o sensación constante de querer orinar

-Expulsar muy poca orina a pesar de sentir gran necesidad

-Que la orina tenga un color turbio o que presente mal olor

Cabe mencionar que estos síntomas pueden presentarse de manera intermitente, es decir, puede aparecer y desaparecer de manera paulatina. Esto es porque el dolor solo se presenta cuando la piedra se desplaza por lo que a veces puede moverse y generar dolor y luego volver a quedar estática.

Es por esto que se debe acudir al médico desde la primera vez que se experimente alguno de estos síntomas, incluso si después de unos días desaparecen, pues el cálculo seguirá moviéndose con el tiempo.

El dolor en la espalda baja puede ser síntoma de calculo renal (Shutterstock)

Además de estos síntomas también pueden presentarse otros más graves como nauseas y/o vómito, fiebre y escalofríos.

La presencia de estos señales más severas podría indicar que los cálculos se desplazaron de los riñones a los conductos urinarios bloqueándolos e impidiendo el paso de la orina. Esto suele causar gran dolor además de favorecer la aparición de infecciones.

Las piedras en los riñones pueden eliminarse solas si son pequeñas iStock

En realidad, no existe como tal un tratamiento que elimine las piedras, pues este solo consiste en tratar de que el riñón las expulse por si mismo por medio de la orina.

Para esto suele indicarse tomar mucha agua y tomar algunos medicamentos para contrarrestar el dolor provocado por el desplazamiento del cálculo.

Sin embargo, esto depende en gran medida de su tamaño y de donde se encuentre; una piedra en el riñón puede ser del tamaño de un grano de arena o de una perla de mar y entre más grande sea más difícil será para el riñón expulsarla.

En caso de que la piedra sea muy grande o de que se haya desplazado hacia las vías urinarias, la persona podría requerir cirugía para eliminarla.

Beber agua mantendrá a los riñones sanos iStock

¿Por qué aparecen las piedras en los riñones?

Los riñones filtran todo tipo de toxinas y sustancias que el cuerpo no necesita, muchas veces incluso minerales como la sal, calcio y oxalatos; cuando estos minerales se encuentran de manera excesiva los riñones no logran filtrar de manera adecuada y residuos se quedan en ellos.

Con el paso del tiempo estos minerales se acumulan hasta formar piedras de diversos tamaños, dependiendo de la concentración. Si bien existen diferentes tipos de cálculos, en todos los casos se recomienda una alimentación baja en sodio para evitarlos.

También se recomienda moderar el consumo de alimentos que contengan oxalato de calcio, pues favorecen su aparición. Algunos alimentos que lo contienen son las espinacas, las acelgas, la remolacha o la zanahoria, el cacao, el chocolate y los mariscos.