Amenazan de muerte al Padre Alejandro Solalinde por defender a un migrante torturado por agentes del INM

El padre Alejandro Solalinde reveló que lleva poco más 10 años recibiendo amenazas de muerte debido a que acompaña el caso del nicaragüense Elvis Ariel Garay Lorio, quien habría sido torturado y abusado sexualmente por personal del Instituto Nacional de Migración (INM) en la estación “Las Agujas”, ubicada en la alcaldía Iztapalapa.

El fundador y director del Albergue para Migrantes “Hermanos en el Camino” dio a conocer en sus redes sociales que el caso ocurrió en 2013, durante el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto, y que desde entonces ha recibido amenazas para que desista de acompañar a Elvis, cuya primera audiencia apenas será este lunes 13 de noviembre.

“A Elvis y a mí nos sentenciaron: o se desisten y reciben 10 millones, o serán asesinados. Por 10 años hemos aclarado: queremos justicia, no nos interesa el dinero. Remanentes de Genaro García Luna y de Peña Nieto están detrás de estas nuevas amenazas”, escribió en su cuenta de X el religioso y defensor de migrantes.

El padre Solalinde dijo que además de los agentes de Migración, la demanda también es en contra de elementos del Cuerpo de Seguridad Auxiliar del Estado de México (CUSAEM). Además el presbítero compartió el teléfono de donde provino la más reciente amenaza, y denunció que a lo largo de esta década, varios jueces han “tumbado” el caso desde que lo reportaron.

“El martes pasado me habló “Diana” del número 971539821 y me amenazó de muerte si seguimos el juicio contra agentes de Migración y policías de Cusaem (...) Es el primero de miles de casos en que se haría justicia. El juez Daniel Marcelino Niño Jiménez, Juzgado 5o de Distrito de Procesos Penales, Reclusorio Ote. lleva el emblemático caso”, escribió en un par de publicaciones de X.

Como miles de personas, Elvis Ariel dejó su natal Nicaragua en 2013 buscando una mejor vida en otro país; sin embargo, durante su paso por nuestro país, fue detenido en el Estado de México y acusado de un delito que no cometió. Entonces lo trasladaron a la Estación Migratoria “Las Agujas”, ubicada en la colonia El Vergel de la alcaldía Iztapalapa, en la capital mexicana.

Organizaciones defensoras han denunciado en reiteradas ocasiones que al interior de estos centros de detención se cometen graves violaciones a los derechos humanos de los migrantes que son resguardados mientras se resuelve su situación, que la mayoría de las veces deriva en una deportación al país de donde salieron por falta de oportunidades.

Elvis llegó a “Las Agujas” y un agente le ordenó “encuerarse y hacer 20 sentadillas”. Luego, éste le dijo que “tenía buen culo” y entre dos policías lo sujetaron y abusaron sexualmente de él mientras otros tres uniformados observaban sin hacer algo. De acuerdo con un reportaje de La Jornada, luego lo llevaron a una celda, donde le aventaron agua fría e insultaron los 45 días que estuvo ahí.

Durante el mes y medio que estuvo en la estación migratoria, Elvis Ariel dijo que vio cómo los agentes del INM explotaban a las detenidas “más guapas” y presuntamente las obligaban a prostituirse en las noches. Asimismo, pudo constatar cómo se lucraba con los migrantes y se cometían delitos como extorsión, robo, abusos físicos, sexuales y psicológicos, entre otros.

Tras salir del centro de detención y ser abandonado en El Salvador, Elvis volvió a México y conoció al Padre Alejando Solalinde, quien lo acompañó a presentar la denuncia que lleva 10 años de juez en juez y que años después llegó a manos de la Procuraduría General de la República (PGR, hoy Fiscalía). Y, desde entonces, colabora con él en su albergue ubicado en el municipio de Ixtepec, en Oaxaca.

En 2018, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación dirigida al Instituto Nacional de Migración debido a las múltiples denuncias recogidas durante un recorrido en la Estación “Las Agujas”, en las cuales las personas detenidas acusaron irregularidades relacionadas con la falta de trato humano y digno, a la legalidad y la seguridad jurídica, protección de la salud e integridad personal.

A inicios de este año, al recordar el caso de Elvis Ariel el religioso y defensor de migrantes -amenazado en varias ocasiones por su labor- denunció en una entrevista con el sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano que “el INM fue el ‘Instituto Criminal de Migración’ durante el sexenio de Peña Nieto”. Hoy, a 10 años de que el nicaragüense sufrió vejaciones en “Las Agujas”, será la primera audiencia para reiterar la demanda.