“Me volví periodista, médica e investigadora” para que el feminicidio de Jade Guadalupe no quede impune

En enero próximo se cumplirán cuatro años de impunidad por el feminicidio de una niña que quería ser escritora o piloto: a Jade Guadalupe la asesinaron en las instalaciones del InDeporte de Chiapas

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Foto: Madres en Resistencia Chiapas / feminicidio de Jade Guadalupe
Foto: Madres en Resistencia Chiapas / feminicidio de Jade Guadalupe

Ningún trabajador del Instituto del Deporte de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, le avisó a Adriana Gómez Martínez que su hija Jade Guadalupe había muerto; quizá -piensa- porque estaban ocupados manipulando evidencia y alterando la escena del crimen para hacer pasar por suicidio el feminicidio de la pequeña de 13 años.

Cuando levantó el teléfono y escuchó a uno de los compañeros de su hija informarle que Jade Guadalupe Yuing Gómez se había suicidado en los baños del InDeporte eran cerca de las 2:00 de la tarde del 14 de enero de 2020; para ese entonces ya habían pasado al menos tres horas -según la versión del suicidio- desde que un trabajador de intendencia reportó el fallecimiento.

Tres horas sin que nadie llamara a la policía, ni a una ambulancia. El estudio forense practicado al cuerpo de la niña no reveló la presencia de jugos gástricos, es decir, Jade no desayunó como era su costumbre a las 09:00 de la mañana, lo que abre la posibilidad de que su feminicidio ocurriera antes de esa hora.

Después de recibir la noticia, Adriana Gómez llamó al entrenador de Jade Guadalupe pero éste le dijo que no se encontraba en el InDeporte: “esa era su coartada”, reveló la madre de la niña en entrevista para INFOBAE.

“Desde el día que mataron a mi hija yo me he puesto a buscar justicia, me he vuelto investigadora, me he vuelto periodista y médica (...) Las madres hemos estudiado la carpeta y yo ya más o menos tengo la idea de quiénes fueron los responsables, de quiénes asesinaron a mi hija”.
Foto: Madres en Resistencia Chiapas / feminicidio de Jade Guadalupe
Foto: Madres en Resistencia Chiapas / feminicidio de Jade Guadalupe

Feminicidio de Jade Guadalupe: 4 años de impunidad y amenazas

Esa mañana de enero de 2020 dos personas cargaron el cuerpo de Jade Guadalupe y una más la amarró del techo del área de patinaje, según la mecánica de hechos; mientras que en la criminalística de campo realizada por la Fiscalía General de la República (FGR) se menciona a una persona más -un asesino y cuatro cómplices-.

La madre de la pequeña que quería ser piloto, escritora o militar afirma que la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de Chiapas no quiere investigar el feminicidio de su hija porque hay funcionarios implicados, especialmente la directora del InDeporte, Tania Robles.

Sin ayuda de las autoridades, la familia de Jade Guadalupe recibió apoyo del Observatorio Nacional contra el Feminicidio para que tuvieran una “buena abogada”, pero pronto descubrieron que la Fiscalía le pagaba para que el caso no avanzara.

Después la Federación les asignó una abogada de oficio que la está ayudando a iniciar una demanda contra Tania Robles; sin embargo, tras una reunión que mantuvieron con la fiscal contra feminicidio de Chiapas, María Guadalupe Cruz Acuña, esta intentó desacreditar el estudio criminalístico de la FGR; a la salida del encuentro que se volvió intenso, la litigante le confesó a Adriana Gómez temer por su vida.

“Yo ya no tengo dinero, estoy desgastada, ya son cuatro años. Me tuve que salir de mi casa por que he sufrido amenazas, incluso por ella (Tania Robles). Cuando asesinaron a mi hija ella intentó contactarme a través de dos activistas que estaban apoyando el caso de Jade pero yo no accedí. Lo digo en todas mis entrevistas: si me pasa algo es responsabilidad de Tania, del fiscal Olaf Gómez y del gobernador Rutilio Escandón. “Ya mataron a mi hija y yo no puedo permitir que me quieran amenazar para que me quede callada”.
Foto: Madres en Resistencia Chiapas / feminicidio de Jade Guadalupe
Foto: Madres en Resistencia Chiapas / feminicidio de Jade Guadalupe

¿Quién asesinó a Jade Guadalupe?

La psicóloga del InDeporte dice que el intendente le entregó la carta de suicidio de Jade Guadalupe -cosa que él niega-; personal del instituto, no la policía, fue quien acordonó y limpió la escena del crimen para seguir operando con “normalidad”; los estudios criminalísticos dicen que no fue un suicidio y el principal sospechoso “desapareció” una hora y luego intentó darse a la fuga.

Con dolor y furia, la madre de Jade contó que cada que acude a la Fiscalía en busca de respuestas para dar con el asesino de su hija ellos le responden: “Si usted encuentra algo díganos”.

Lo peor, además de la indiferencia, es la falta de acción. En cuatro años Adriana Gómez “claro” que tiene a un sospechoso, el entrenador, quien entre las 11 y 12 de la mañana del 14 de enero de 2020 “desapareció”.

“El armó su coartada, se quería escapar; la geolocalización de su celular lo ubicó en una casa de empeño, en un banco y en dos terminales de autobuses. Tenía contacto con un maestro de Judo en Yucatán, quería huir para allá, yo lo sé, pero la Fiscalía sigue preguntándome que ‘cómo lo supe’; pues investigando, haciendo su trabajo”.

De poco sirve que Adriana Gómez tenga ubicados a tres de los sospechosos si la FGJ de Chiapas no quiere investigar el caso como feminicidio: una da clases en el InDeporte, otro está en la Guardia Nacional y el principal -el entrenador- sigue dando clases en Guadalajara, porque contrario a lo que declaró la institución a cargo de Tania Robles, no lo corrieron, indicó la madre de Jade

Foto: Madres en Resistencia Chiapas / feminicidio de Jade Guadalupe
Foto: Madres en Resistencia Chiapas / feminicidio de Jade Guadalupe

La madre de Jade Guadalupe no tiene duda -nunca la tuvo-, desde el primer momento supo que a su hija la asesinaron; recuerda que tenía golpes en el rostro y en los brazos que personal del InDeporte intentó ocultar.

Tras la muerte de su hija y la indiferencia de las autoridades salió casi sola a marchar -Irinea Buendía la acompañaba-, pero entonces empezaron las amenazas, las intimidaciones, les tomaban fotos, las seguían, las hostigaban y recientemente Tania Robles amenazó con demandarla porque cada que Madres en Resistencia Chiapas publica algo del feminicidio de Jade Guadalupe la culpan a ella.

“No le tengo miedo al gobierno, no voy a parar, me tienen que mandar a matar para que yo deje de molestar y de ser una piedra en el zapato. Yo solo estoy exigiendo el derecho de Jade. No exijo más, ni menos. Solo Quiero justicia”.

“Una madre cree que sus hijos la van a enterrar -suelta Adriana mientras su voz se quiebra por primera vez-, pero no estamos preparadas para nosotros enterrarlos a ellos: Yo ya estoy muerta, el asesino mató a Jade y me mató a mí también. ¿Tenemos miedo?, no; estamos encabronadas, estamos rabiosas, estamos dolidas porque el sistema es corrupto; la justicia no existe para nosotras”.

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