Cofepris desechó medicamentos y vacunas en Acapulco por esta razón

Brigadistas de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) iniciaron recorridos en Acapulco, Guerrero tras el impacto del huracán Otis. Entre sus actividades estuvo la visita a clínicas para realizar una inspección sanitaria.

Como resultado de la inspección, las brigadas de Saneamiento y Control de Riesgos Sanitarios de la Cofepris aseguraron productos en el Centro de Salud La Venta. En total retiraron 616 vacunas y medicamentos.

En cuanto a la razón del decomiso, la comisión detalló que estuvieron 48 horas, dos días, fuera de la cadena de frío debido al ciclón tropical.

De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la cadena de frío es un procedimiento indispensable para garantizar el correcto almacenamiento de las vacunas. Los equipos de refrigeración son vitales para mantener los fármacos a la temperatura adecuada para que no pierdan potencia.

La Cofepris visitó al menos 15 centros de salud en zonas rurales y un hospital más para inspeccionar las condiciones en las que operan y verificar que brinden servicios de calidad a la población.

Además de inspecciones en clínicas, personal de la Cofepris ha recorrido poblados en Acapulco y municipios aledaños para prevenir focos de infección tras el huracán Otis. La principal preocupación es la proliferación de mosquitos transmisores de enfermedades como chincunguya, dengue y zika.

Los criaderos de mosquitos se pueden formar en estancamientos de agua, por lo que las brigadas de comisión levantaron reportes para que fueran limpiadas albercas, tambos y cisternas.

Asimismo, busca prevenir padecimientos gastrointestinales por el consumo de agua contaminada, por ello se han llevado a cabo labores de cloración de cisternas y depósitos comunitarios, así como la entrega de hipoclorito de calcio y plata coloidal que son útiles para desinfectar.

Las acciones de saneamiento del agua se extendieron a hospitales “Donato G. Alarcón” y “Santa Lucía”, que cuentan con unidades de hemodiálisis. En estas clínicas se hizo una revisión de las cisternas para verificar que el líquido no esté contaminado.

Sumado a ello, la dependencia ha aplicado hidróxido de calcio, comúnmente conocida como cal, en zonas aledañas a los hospitales de la ciudad, en la central de abastos y en diversas zonas de uso comercial para evitar focos de infección.

Sin embargo, la Cofepris no es el único organismo que actúa en Acapulco para cuidar de la salud de los damnificados. La Secretaría de Salud envió una brigada de más de mil personas a realizar acciones de atención médica, promoción sanitaria, prevención de enfermedades y control de riesgos.

Hasta el momento personal del sector salud ha brindado 33 mil 507 consultas a través de 66 unidades médicas móviles. Además, 549 pacientes fueron trasladados de Acapulco a hospitales fuera de Guerrero, para recibir atención especializada.

Entre los primeros en ser trasladados estuvieron tres recién nacidos a los que la Fuerza Aérea Mexicana sacó de Acapulco en dos vuelos a la Ciudad de México. También el agrupamiento cóndores de la Secretaría de Seguridad Ciudadana trasladaron a menores de edad a la capital, en total seis pacientes pediátricos que fueron recibidos en el hospital La Raza del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS

En cuanto a la prevención de riesgos sanitarios el sala de crisis del Comando Operativo para la Seguridad en Salud se organizan reuniones diarias para identificar posibles peligros.

Conviene recordar que el sumistro de agua potable en Acapulco se interrumpió a causa del huracán Otis. Hasta el pasado 2 de noviembre la Comisión Nacional de Agua (Conagua) habïa logrado restablecer el 45% del servicio e informó que la capacidad de las fuentes de captación era de mil 850 litros por segundo en ese momento.