“¡Todos abajo!”, escucharon los asistentes a la boda de Isabel Torres; el grito -aunque fueron muchas voces al unísono- provenía de hombres fuertemente armados y con chalecos tácticos en los que se alcanzaban a leer las insignias de la Fiscalía General de Justicia de Chiapas, quienes minutos después se llevarían a Cassandra Isabel Arias Torres.
“Se presentaron como Fiscalía” recuerda Isabel al hablar sobre la desaparición de Cassandra, su hija de 18 años a quien la sacaron del salón de fiestas Tierra Bonita y se la llevaron con la cabeza abajo y los brazos hacia atrás.
Esta imagen de Cassandra Isabel es difícil de olvidar, sobre todo por que al preguntarle a su hijo cómo se llevaron a su madre esa noche del 17 de diciembre de 2022, el pequeño todavía baja la cabeza y lleva sus manos a la espalda.
La siguiente orden que recibieron los invitados a la boda de Isabel Torres fue dejar carteras, celulares y artículos de valor sobre las mesas. Aunque los hombres armados esposaron a más de 10 personas, sólo se llevaron a cuatro: a Cassandra, a su novio, a su tío y a un músico.
Cuando las camionetas blancas en que viajaban los plagiarios se marcharon la familia Arias Torres llamó al 911 -nunca contestaron-; la comandancia de la Policía Municipal estaba a sólo 150 metros, así que decidieron ir en busca de ayuda, pero en lugar de ello les dijeron que “no estaban capacitados, se encerraron, apagaron todo y les cerraron las puertas”.
Sin respuesta de las autoridades iniciaron la búsqueda por sus propios medios, pero no encontraron rastro de los encapuchados y uniformados con las insignias de la Fiscalía de Chiapas que se llevaron a Cassandra Isabel Arias Torres.
La esperanza de la liberación
Un día después de la fiesta el tío de Cassandra y el músico fueron liberados: “llegaron en un taxi, pero sólo se bajó mi hermano, el músico se siguió su camino y hasta la fecha no sabemos nada de él”, comentó Isabel Torres en entrevista para Infobae México.
Al ser cuestionado sobre el paradero de Cassandra, su tío le comentó a Isabel que los plagiarios le indicaron que no pusiera ninguna denuncia, que a ella la iban a soltar durante la noche del 18 de diciembre: “entonces, si pones denuncia la van a matar”.
“Se nos hizo muy raro porque a él lo dejan en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, muy cerca de Fiscalía; no los golpearon, al contrario les dieron dinero para su taxi, cosa que sabemos que el crimen organizado no trabaja así (...) Les dieron de cenar y había dos mujeres que le hablaban a mi hija y le decían que no se preocupara, que se iba a ir, que iría con su hijo, que ella no tenía nada que ver, porque una de las principales hipótesis es que “iban por el novio”.
Isabel Torres recuerda que su hija tenía apenas tres meses de noviazgo con su pareja y hasta la fecha no tienen fotografías de él; tampoco saben cuál es su nombre real porque según las investigaciones de la Fiscalía se presentó con un nombre falso y en ningún lado aparece alguien que pregunte por él a través de una ficha de búsqueda.
De cara a la Fiscalía de Chiapas
Era el 10 de enero de 2023 cuando Isabel Torres volvió a mirar los logotipos de la FGJ de Chiapas, pero ahora para presentar la denuncia por la desaparición de Cassandra; ella aclara que el tiempo que tardó en acudir a las autoridades se debió a las constantes amenazas que recibió de parte de presuntos criminales y servidores públicos.
“Ellos me decían que no me preocupara que a mi hija la iban a soltar en 15 días cuando las dos organizaciones llegaran a un acuerdo”.
En ese momento empezó el martirio de buscar a su hija ante la indiferencia de las autoridades de Chiapas. La primera negativa que recibió Isabel Torres provino del presidente municipal de Berriozábal, Jorge Acero, quien salió a declarar que “no hubo levantón” y que en la boda donde se llevaron a Cassandra sólo se registró “una riña”.
No fue hasta que Isabel comenzó a publicar la desaparición de su hija en redes sociales que el caso se viralizó y fue atendida por la Fiscalía:
“Yo pensé que ellos me iban a ayudar porque me hablaron muy bonito. Me dijeron sí señora, no se preocupe, vamos a buscar a su hija (...) Pero al ver que pasaba el tiempo y no pasaba nada; yo iba y preguntaba y siempre me decían que estaban investigando y así pasaron cinco meses”.
Cuando Isabel Torres se unió a Madres en Resistencia Chiapas su caso cobró más peso y logró una reunión con el gobernador Rutilio Escandón y con el titular de la FGJ de Chiapas, Olaf Gómez Hernández, aunque fue este último quien le dio el segundo golpe de impunidad al decirle que “él no estaba para cumplir caprichos”.
Un año sin Cassandra
Pasaron meses sin acceso a la justicia, seis meses en los que a Isabel Torres le fue negada la carpeta de investigación por la desaparición de Cassandra; pero también meses en los que la FGJ no hizo nada para encontrarla: “no hicieron geolocalización, no hicieron búsqueda; lo único que hicieron fue investigarnos a nosotros como familiares, cómo vivíamos, qué hacíamos y saber si teníamos problemas”.
En esos meses el colectivo de Madres en Resistencia realizó protestas y jornadas de búsqueda para localizar a Cassandra; en ese tiempo una llamada anónima le indicó a Isabel Torres el lugar donde presuntamente habían ido a “tirar” a su hija; pero no fue hasta cuatro meses más tarde que la FGJ de Chiapas salió de sus escritorios para sumarse a la búsqueda de la joven.
“No saben hacer una búsqueda. Llegaron a sentarse bajo un árbol, platicando con su refresco (...) iban en tacones, con su celular y quejándose de los piquetes de mosquitos”, dijo la madre de Cassandra respecto a los trabajadores de la Fiscalía y de la Comisión Estatal de Búsqueda encabezados por su titular Rosa Elena Vela.
Isabel Torres refiere que son múltiples las omisiones de la Fiscalía y del Gobierno de Chiapas por la desaparición de su hija; señala que ella les ha entregado pruebas, pero no quieren investigar; conocen la geolocalización del celular de Cassandra, pero no van a buscarla; el Secretario de Seguridad Municipal se negó a entregar las cámaras de videovigilancia porque ya había pasado mucho tiempo.
Agregó que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Guardia Nacional (GN) y Secretaría de Seguridad Estatal se negaron a entregar la lista de los elementos presentes en Berriozábal durante el 17 de diciembre de 2022 bajo el argumento de que ningún agente estuvo en la localidad en dicha fecha; aunque a ella grabó a personal militar en el salón de fiestas donde se realizó su boda: “tenían una video cámara”
En poco más de un mes se cumplirá un año desde la desaparición de Cassandra Isabel Torres Arias, y su madre sigue recibiendo amenazas e intimidaciones cada vez que sale a la calle a exigir justicia. Camionetas blancas las rodean, les toman fotos, las intimidan; civiles las agreden y aunque las autoridades estén presentes, no hacen nada, no las ayudan:
“Yo sólo pido que me regresen a mi hija en las circunstancias que sean”.