Esta semana el presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer las nuevas fechas para la inauguración de las tres etapas del Tren Maya, cuya ruta tocará cuatro estados del sureste mexicano golpeados por los cárteles de la droga.
Será el quince de diciembre de 2023 cuando el tramo de Campeche a Cancún sea abierto al público; una de las regiones disputadas por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Cártel de Sinaloa, Cártel del Golfo, Los Zetas y el Cártel de Caborca.
La segunda etapa del Tren Maya será inaugurada el 31 de diciembre, esta correrá de Palanque, Chiapas, una de las zonas en mayor disputa entre los cárteles comandados por Los Chapitos e Ismael El Mayo Zambada y por Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”.
Conviene recordar que la región de la frontera entre Chiapas y Guatemala quedó envuelta en una guerra a sangre para dominar el ingreso de distintas drogas provenientes desde Sudamérica al país y que provocó el desplazamiento forzado de miles de familias indígenas.
El último tramo, el que atravesará el estado de Yucatán, será abierto hasta el 29 de febrero de 2024; recordando que la avanzada del CJNG por el estado del caribe ha sido frenado por sus constantes enfrentamientos con el Cártel de Sinaloa, el Cártel del Golfo y Los Pelones.
Y es que el también llamado cártel de las cuatro letras tiene presencia en 21 de los 32 estados del país, según un informe elaborado por la Administración para el Control de Drogas (DEA), convirtiéndolo en la organización criminal con más territorio conquistado, sólo detrás de los 19 estados que tiene el Cártel de Sinaloa.
Yucatán, la joya de la corona para los cárteles
Por su cercanía con Estados Unidos, su conexión hacia Europa, Sudamérica y sus rutas hacia el centro y norte del país, la ruta del caribe es considerada como de las más segura para el tráfico de drogas de los cárteles mexicanos.
Documentos hackeados a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) por Guacamaya Leaks dejaron entrever una larga lista de grupos locales que han hecho alianzas con otros cárteles más grandes para no perder su presencia en la ruta que seguirá el Tren Maya por los estados de Quintana Roo, Yucatán y Campeche.
Y es que ante el arribo a la región de los grandes cárteles de la droga, algunas organizaciones como La Familia Valencia Salgado, Pura Gente Nueva, Los Pelones, Los Independientes y La Familia Epitacio se han hecho más poderosos a la par que han contribuido a incrementar la violencia que se vive a diario en el sur del país.
Otros cárteles que parecían concentrar todo su poder en sus lugares de creación como el Cártel Independiente de Acapulco y Los Caballeros Templarios (Michoacán) también han logrado posicionarse en la ciudad de Mérida, una de las principales estaciones del Tren Maya y considerado como el paso forzoso de drogas hacia Cancún, Quintana Roo.
Y es que la llegada masiva de turistas al Caribe Mexicano disparó en los últimos años la demanda de drogas en la región, principalmente marihuana y crack, según información del Grupo de Coordinación para la Construcción de Paz y Seguridad de Quintana Roo.
Además de la demanda en los centros turísticos, los decomisos de la Secretaría de Marina en los puertos y aeropuertos históricamente utilizados para traer o enviar drogas a otros países provocó que los cárteles voltearon a ver a la frontera con Guatemala y Belice, dos de las zonas con menor control y por donde comienza a pasarse cada vez más sustancias ilícitas pero por donde también pasará el Tren Maya, uno de los proyectos más ambiciosos de la llamada 4T.