Además de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán e Ismael ‘El Mayo’ Zambada, hubo un tercer hombre que fue conocido por liderar el Cártel de Sinaloa en su época de mayor apogeo. Se trata de Juan José Esparragoza Moreno, alias El Azul, un narcotraficante que tuvo vínculo con los capos más buscados en México y Estados Unidos. Sin embargo, su camino en el negocio de las drogas presuntamente terminó hace casi 10 años, en condiciones que, hasta el día de hoy, continúan sin aclararse.
El Azul, apodado así por el color de su piel, nació el 3 de febrero de 1949 en Huixiopa, un poblado que forma parte de Badiraguato, Sinaloa; el mismo municipio que vio nacer a Guzmán Loera y otros narcotraficantes.
Antes de iniciar en el mundo del narcotráfico, Esparragoza Moreno perteneció a la extinta Dirección Federal de Seguridad (DFS). En dicha agencia policial conoció a otros miembros corruptos. Se dice que aun formando parte de ella, comenzó a financiar cultivos de marihuana.
El gran paso de El Azul ocurrió cuando decidió unirse al Cártel de Guadalajara, organización criminal formada en 1978 por Miguel Ángel Félix Gallardo, el ‘Jefe de Jefes’; Rafael Caro Quintero, el ‘Narco de Narcos’; y Ernesto ‘Don Neto’ Fonseca Carrillo.
Luego, en 1993, se sumó a las filas del Cártel de Juárez bajo la tutela de Amado Carrillo Fuentes, donde comenzó a tener contacto con otros capos: El Chapo y El Mayo, a quienes finalmente su unió para liderar el Cártel de Sinaloa.
La actividad de Esparragoza Moreno alcanzaron tal nivel queen 2013 fue incluido en una lista del gobierno de EEUU que ofrecía jugosas recompensas por información que condujera a la captura de los seis narcotraficantes con más poder de aquellos años.
Junto a él estaban sus socios, Zambada García y Guzmán Loera; Héctor Beltrán Leyva; Vicente Carrillo Fuentes, El Viceroy; y Omar Treviño Morales, Z-42. Esparragoza Moreno ocupaba el tercer lugar, pues enfrentaba cargos por crimen organizado contra la salud en México, mientras que el FBI lo buscaba por tráfico de marihuana.
Sin embargo, un año después, el 7 de junio de 2014, el semanario Río Doce reportó que, a sus 65 años de edad, Esparragoza Moreno había perdido la vida.
Las incógnitas de la muerte de ‘El Azul’
La presunta muerte de Esparragoza Moreno estuvo envuelta de un sinfín de incógnitas.
La primera versión dada a conocer señalaba que el capo sufrió un accidente automovilístico grave a finales de mayo, mismo que lo llevó a estar hospitalizado durante 15 días a causa de una lesión en la columna vertebral.
Se dice que mientras El Azul estaba en recuperación intentó levantarse de la cama e, inesperadamente, sufrió un ataque al corazón, muriendo al instante.
La noticia no tardó en llegar a oídos de las autoridades, por lo que la Procuraduría General de la República (PGR) y el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) iniciaron una investigación para esclarecer los hechos.
El 9 de junio del 2014, el titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, informó que tras varios días de indagación no habían logrado encontrar evidencias que confirmaran la muerte del criminal.
Versiones señalan que las autoridades no pudieron confirmar la noticia debido a que el cuerpo de El Azul fue sacado del hospital y cremado un día después de su deceso. A ello se le suma que había tres versiones sobre dónde había fallecido. La primera apuntaba a la Ciudad de México, la segunda a Guadalajara y en las investigaciones se agregó una tercera: Culiacán, Sinaloa.
Aunque meses más tarde su hijo, José Juan Esparragoza Jiménez fue detenido y declaró ante un juez federal que su padre había fallecido, la falta de pruebas mantiene en suspenso la veracidad de los hechos, a casi una década de que ocurrió.
Cabe destacar que a la muerte de El Azul le siguió la segunda captura de Guzmán Loera, registrada en febrero de 2015, razón por la cual Ismael Zambada García quedó al frente del Cártel de Sinaloa.