Papás de Debanhi Escobar la recuerdan con ofrenda en lugar donde murió; acusan nulos avances en investigación

Mario Escobar y Dolores Bazaldúa señalaron que la FGR no ha reclasificado el caso como feminicidio

(GABRIELA PÉREZ MONTIEL / CUARTOSCURO.COM)

A 19 meses del asesinato de la joven Debanhi Escobar, familiares y amigos la recordaron este Día de Muertos, llevándole adornos florales y veladoras al Motel Nueva Castilla, lugar en donde fue encontrada sin vida el 21 de abril de 2022 tras haber permanecido como desaparecida por 12 días.

Mario Escobar y Dolores Bazaldúa, padres de la joven de 18 años de edad, acusaron que al momento la Fiscalía General de la República (FGR) no ha tenido mayores avances en la investigación, el cual continúa sin ser reclasificado como feminicidio.

“Estamos presentando una gran cantidad de documentos y estamos presionando a la Fiscalía General de la República para que lo clasifique como un feminicidio”, dijo el padre de la mujer, al tiempo que la mamá aseguró que buscan acelerar los procesos judiciales.

Los familiares de Debanhi también dijeron que tienen conocimiento de que una productora está realizando un documental sobre el caso de su hija, no obstante, dijeron que sólo los están revictimizando.

Capilla ubicada en el ejido la Laguna, en el municipio de Galeana, Nuevo León, donde reposan los restos de Debanhi Escobar. (CUARTOSCURO)

Ante estos hechos, los señores Escobar Bazaldúa buscan promover una ley que evite que las mujeres asesinadas y violentadas sean revictimizadas en divulgación de la información que pueda llegar a ser tomada como burla o irrespetuosa.

De igual forma, aprovecharon e hicieron un llamado a las autoridades para que se agilicen las investigaciones y se dé con los responsables del crimen, pues dijeron que la lentitud con la que se ha manejado el caso es “desesperante”.

Después de la muerte de su hija, el matrimonio ha decidido dar pláticas a jóvenes con problemas de drogas en un anexo en Monterrey llamado “El Milagro de Sentir”, actividad que realizan de forma altruista.

Un caso lleno de irregularidades

La noche del 8 de abril de 2022 Debanhi Susana Escobar Bazaldúa desapareció en el municipio de Escobedo, Nuevo León. Fue vista con vida por última vez después de salir de una fiesta en una quinta.

Su desaparición captó la atención en redes sociales, pues una imagen de ella en donde se le ve sola a un costado de un carretera luego de bajar del taxi en el que viajaba tras asistir a una fiesta le dio la vuelta a internet.

Doce días después de su desaparición, y luego de que se filtraran videos de los últimos momentos con vida de la joven que dieron paso a especulaciones, el cuerpo de la joven fue hallado en una cisterna en el Hotel Nueva Castilla, en donde las autoridades ya habían realizado investigaciones previo a su encuentro. Es por ello que la investigación se centra en dicho lugar.

Padres de Debanhi Escobar. (@marioescobarsalazar.Oficial)

En un principio la gerente y la recepcionista del motel aseguraron que las cámaras de seguridad eran de monitoreo y que no habían grabaciones. Sin embargo, en un cateo se localizaron memorias USB con videos.

Ambas mujeres, identificadas como Ana Luisa “N” y Elida Yurith “N”, fueron vinculadas a proceso por su presunta responsabilidad en los delitos de encubrimiento y falsedad en declaraciones.

No obstante, ahí no paró la deficiencia en las investigaciones. Incluso después del hallazgo de los restos de Debanhi los padres de la estudiante revelaron que hubo una irrupción en el motel a pesar de que está bajo custodia de la Fiscalía de Nuevo León.

Asimismo, las autoridades hicieron peritajes en las habitaciones del motel, sin que hasta ahora la familia de Debanhi haya dado a conocer los resultados.

A ello se suma la acusación más fuerte: el cuerpo de Debanhi habría sido “sembrado” en la cisterna donde fue localizado, sobre todo por la causa de muerte: una contusión. En una segunda autopsia realizada por los padres los resultados contradijeron esto, por ello se realizó una tercera, en donde se revelaría que la causa real de su fallecimiento fue por asfixia por obstrucción de los orificios nasales, y que no murió el día de su desaparición, sino que estuvo viva entre tres y cinco días más.

Esta investigación puso bajo la lupa la ineficiencia de la Fiscalía General del Estado de Nuevo León, que fue ampliamente criticada por llevar una investigación lenta y atropellada, al grado de ocultar la información pese a que el caso tomó relevancia a nivel nacional.