La participación de mujeres en el tráfico de drogas suele ser escasa, pero no es inexistente. Sandra Ávila Beltrán, ‘La Reina del Pacífico’; Claudia Ochoa Félix, ‘La emperatriz de los Ántrax’; e Ignacia Jasso, ‘La Nacha’, son ejemplo de ello. A la lista también se suma Enedina Arellano Félix, la única mujer que lideró el Cártel de Tijuana debido a su inteligencia y preparación académica.
‘La Narcomami’, como también es conocida, nació el 12 de abril de 1961 en Mazatlán, Sinaloa, en el seno de una familia grande. Fue la única mujer de un total de siete hijos, por lo que creció rodeada de varones: Benjamín, Carlos, Eduardo, Javier, Francisco y Ramón Arellano Félix.
Sin embargo, a diferencia de otros narcotraficantes que crecieron en pobreza debido a la gran cantidad de integrantes en su familia ―como Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, exlíder del Cártel de Sinaloa, o Nemesio Oseguera Cervantes, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)―, los Arellano Félix no padecieron la escasez de recursos e incluso tuvieron la posibilidad de concluir sus estudios universitarios.
Por ejemplo, Eduardo Arellano Félix, alias El Doctor, el último fundador del Cártel de Tijuana en ser detenido, cursó la carrera de Medicina en la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG). Después realizó una especialidad en cardiología y obtuvo su cédula profesional (0677284) en 1981.
Francisco Javier Arellano Félix, mejor conocido como El Tigrillo, aprehendido en 2006, también se recibió como médico cirujano por la misma universidad, según refiere una investigación del académico Luis Astorga.
Enedina no se quedó atrás y al igual que sus hermanos estudió en la UAG, aunque decidió optar por una carrera distinta: contabilidad.
Lavado de dinero: así se benefició de su grado de estudios Enedina Arellano Félix
Enedina se convirtió en ‘La Jefa’ y ‘La Madrina’ luego de comenzar a ejercer sus conocimientos en beneficio de sus hermanos y el crecimiento del Cártel de Tijuana.
Durante la mayor parte de la década de 1990, fecha en la que el Cártel de los Arellano Félix se convirtió en una de las organizaciones criminales más prolíficas en México, los seis hermanos recibieron asesoría directa de Enedina, quien los ayudaba a lavar dinero.
‘La Narcomami’ se mantuvo así hasta el 2000, año en el que asumió el control de las cuentas tras la muerte del cerebro financiero de la organización.
Por casi una década se dedicó al blanqueo de dinero, pero la detención de su hermano Eduardo la obligó a subir de cargo y asumir el control del Cártel de Tijuana junto a Luis Fernando Sánchez Arellano; quien finalmente fue aprehendido en 2014.
Se dice que el cártel continúa siendo liderado por Enedina, quien a sus 62 años permanece desapercibida y fuera del listado de los más buscados por Estados Unidos, gracias al perfil bajo que ha mantenido a lo largo de su vida.