¿Un Día de Muertos sin mandarinas? Por esta razón peligra su abasto

En México, los altares y las ofrendas se componen con diferentes platillos, bebidas, frutas y dulces que solían ser del agrado de los seres queridos y que los días 1 y 2 de noviembre regresan para volverlos a disfrutar, de acuerdo con la tradición mexicana, apuntó.

Entre los alimentos básicos para el Día de Muertos se encuentran las mandarinas, amaranto, calabaza y tejocote, por lo tanto son de los más buscados en mercados. En el caso del cítrico su uso se extiende hasta las fechas decembrinas, lo mismo que el tejocote, pues este último es un ingrediente fundamental del tradicional ponche.

Pero para los amantes del sabor y aroma de la mandarina, la mala noticia es que la plaga conocida como Dragón Amarillo afectó la producción de este fruto en Veracruz, una de las principales entidades donde se cosecha y se manda a otros puntos de la República.

Aunque es un elemento tradicional de Día de Muertos y la época decembrina en nuestro país, la mandarina se considera nativa del suroeste de China, aunque otros afirman que es del sureste asiático como Laos o Filipinas.

Productores locales señalaron que la bacteria del HLB les ha generado un gran daño a los cultivos, pues la cosecha de este año será de unas 8 toneladas por hectárea, cuando el promedio de ciclos pasados era de 30.

La plaga suele ser muy agresiva con los árboles de cítricos y aquellos que logran sobrevivir ofrecen una menor cantidad de frutos. El Dragón Amarillo afectó a los árboles de naranja, toronja y limón, sin embargo, los de mandarina sufrieron las mayores consecuencias y los productores locales habaln de una “devastación”.

De acuerdo con datos del gobierno mexicano, en México se siembran 21 mil 675 hectáreas de mandarina en 19 estados, en los que se obtiene una producción de 300 mil 065 toneladas.

De esos 19 estados, Veracruz es el líder en producción, pues por sí solo cosecha la mitad, con 149 mil toneladas. Puebla ocupa el segundo lugar con 55 mil toneladas, es decir, muy por debajo de los veracruzanos, donde ahora padecen la plaga del Dragón Amarillo.

La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural informó que el abasto de insumos para preparar calaveritas de amaranto, calabaza en tacha o los tejocotes en almíbar está garantizado en esta temporada, por lo tanto los hogares gozarán del sabor y color de la tradición de Día de Muertos.

El amaranto es uno de los ingredientes más antiguos pues incluso mayas y aztecas lo utilizaban como alimento, tributo y elemento para rituales, por lo tanto sigue siendo un componente imprescindible para recibir a los fieles difuntos el 1 y 2 de noviembre.

El amaranto es fuente de proteínas, minerales y vitaminas naturales: A, B, C, B1, B2 y B3, de ácido fólico, niacina, calcio, hierro y fósforo, además es uno de los alimentos con alta presencia de aminoácidos, como la lisina.

Esta semilla suele ser combinada con miel, cacahuate y chocolate para darle forma a las calaveritas,

En 2022 se reportó una producción de cinco mil 721 toneladas, Puebla se colocó como el principal estado productor con dos mil 858 toneladas. También se siembra en Tlaxcala, Estado de México, CDMX, Oaxaca y Morelos.

Mientras que la calabaza de castilla –variedad más popular para la preparación del dulce de calabaza en tacha– cerró en 2022 con 30 mil 858 toneladas y un valor de 220 millones 609 mil pesos.

Este fruto se caracteriza por contar con una cáscara muy gruesa, pulpa carnosa de color anaranjado y pepitas en su interior. La deliciosa calabaza en tacha, conocida de esta manera porque se emplea un recipiente llamado “tacha” para evaporar el jugo de caña y obtener azúcar, es rica en fibra y carece de grasa, lo que la hace un alimento de escaso aporte calórico.

También se usa para tallar sobre su cáscara cuencas y muecas para pedir dinero o dulces.

Sonora es el principal productor de esta variedad de calabaza, y si bien cada región del país suele preparar este postre de manera distinta, en general se utilizan ingredientes de la temporada como anís o clavo, canela, caña, guayaba, naranja, piloncillo y tejocote.

Por otra parte, el dulce de tejocote es de los más populares porque el fruto comienza a cosecharse justo en el mes de octubre y suele servirse en las festividades del Día de Todos los Santos.

En algunas regiones se hace con azúcar, miel, canela y clavo y en otras con piloncillo como endulzante, señaló.

Chiapas, Ciudad de México, Jalisco, Estado de México, Puebla  y Zacatecas son entidades que aportan a la producción de tejocote, cuyo nombre proviene del náhuatl Texócotl, compuesto por tetl, que quiere decir piedra, y xocotls, que significa fruto de sabor agridulce.