Fuera del boxeo, Julio César Chávez se convirtió en una figura de inspiración para combatir las adicciones, incluso instaló varias clínicas para esta labor social; sin embargo, su hijo Julio César Chávez Jr. no ha logrado hacer lo mismo, pese a todo el apoyo que ha recibido por parte de su familia, el gran campeón mexicano aceptó que su hijo no está bien.
El Junior recayó una vez más, razón por la cual su padre compartió el dolor que le genera ver mal a su hijo y no poderlo ayudar pese a todos los esfuerzos que ha hecho. En una charla para el podcast Bromeando con Los Rivera, Julio César se sinceró sobre cómo está Chávez Jr. y lo que ha pasado la familia.
En días recientes Chávez Carrasco reapareció en redes sociales y volvió a subir una serie de videos en los que volvió a explotar en contra de su familia, incluso demeritó la grandeza de su padre en el boxeo al decir que “peleó con puro taxista”. Y es que según el ahora comentarista deportivo, esto es reflejo de la psicosis que le genera las pastillas que consume.
Todo este panorama que está atravesando Chávez Jr. le genera una preocupación al excampeón mexicano, pues pese a que hace un año su hijo estuvo en una clínica de rehabilitación, no logró sanarlo totalmente, así que sintió lástima por todos los momentos que está desaprovechando.
“Estuvo un año, pero a la semana salió y otra vez ... dije “¡dios mío! ¿qué pasó?”. Lo he metido otra vez a la clínica, se limpia y sale. Me da lástima por sus hijos, están chiquitos y no lo está disfrutando el pend****o, con todo respeto, y es lo que me duele más”
Julio César aclaró que su hijo no es adicto a las sustancias más conocidas, sino que él consume pastillas que ayudan a bajar de peso. Desde la experiencia del señor nocaut, el problema de Julito es que nunca aprendió a usar de manera adecuada esas pastillas, en consecuencia se le hizo adicción.
“Yo ahorita estoy pasando un momento muy difícil, muy triste porque Julio, mi hijo, no se ha querido rendir. Es el único problema que traigo ahorita, y el no se droga con cocaína … ¡con pastillas! para bajar de peso. Esas pi****es pastillas que son buenas sabiéndolas utilizar, pero son tan adictivas que te tomas 20, 30 que empiezas a psicotizar”, señaló.
Con el llanto a punto de desbordar, Julio César Chávez aceptó el gran dolor que tiene por ver en ese estado a su primogénito, y aceptó que como padre le ha costado bastante, en especial por tener clínicas y no darle un programa de rehabilitación que requiere Chávez Jr.
“Es algo muy doloroso para mí … el dolor más grande que he sentido es que yo teniendo mis clínicas de adicciones no poderlo ayudar”
Por último, Chávez González compartió los temores que tiene de ver a Julito en un estado vulnerable como el que está atravesando, debido a los efectos secundarios que tiene esta pastilla, puede traer consecuencias fatales para el corazón, por ello el gran campeón mexicano reconoció su angustia.
“Me duele que se vaya a quedar loco, que le vaya a pasar un accidente que maneja a las 12 o una de la mañana, el pinche carro a todo lo que da, tantas pinches pastillas que se mete le vaya a dar un infarto, son muchas las preocupaciones... no ha querido rendirse”, expuso.
Agregó que Julio César Chávez Jr. está viviendo en Estados Unidos actualmente, por lo que se le ha complicado el traslado para ver a su hijo, aunque lo ha intentado meter a otras clínicas, reconoció que no puede hacerlo en contra de la voluntad de su hijo por los problemas legales que le traería viajar con él de EEUU a México.