El stealthing es la práctica de quitarse el preservativo sin permiso durante las relaciones sexuales. En la Ciudad de México podría ser castigado con hasta 4 años de cárcel, si se aprueba la iniciativa promovida por la diputada local Elizabeth Mateos Hernández, coordinadora de la Asociación Parlamentaria Mujeres Demócratas.
La legisladora presentó ante el Congreso de la Ciudad de México un proyecto para que el abuso de confianza sexual sea considerado uno de los delitos contra la libertad y la seguridad sexuales y el normal desarrollo psicosexual, contemplados en el título quinto del Código Penal capitalino.
En su propuesta, Mateos propuso que la pena se incremente en dos terceras partes cuando se ponga en peligro la salud por un posible contagio.
La diputada sostuvo que el stealthing es una práctica que atenta contra la integridad física y emocional de las víctimas, por lo que debe ser tipificado como delito y castigado como tal.
Uno de los testimonios que visibilizó el stealthing en México fue el de la saxofonista Elena Ríos, quien acusó al actor Tenoch Huerta de presuntamente cometer este tipo de violencia sexual.
Los intentos por castigar el stealthing en México
Elizabeth Mateos no es la primera en buscar que el stealthing sea castigado. En su proyecto, la diputada local resaltó que algunos legisladores han promovido que esta práctica sea penada a nivel nacional.
En 2021 Espinoza Cárdenas, diputado federal por Movimiento Ciudadano, propuso ante el Congreso de la Unión una reforma al artículo 199 BIS del Código Penal Federal para sancionar con una pena de tres a ocho años de prisión y 80 días de multa a quien no utilice o se quite el preservativo durante las relaciones sexuales sin consentimiento.
También en ese año Ricardo Monreal, senador por Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), propuso adicionar el artículo 260 del Código Penal Federal para que el stealthing sea considerado abuso sexual y que el castigo por este delito se incremente hasta en una mitad si la víctima resulta embarazada o se contagia de una enfermedad de transmisión sexual.
Para 2022 se sumó Mario Zamora, senador por el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Su propuesta fue adicionar un quinto párrafo al artículo 260 del Código Penal y adicionar un segundo párrafo al artículo 276 BIS.
Con la iniciativa de Zamora el steathing sería castigado con una pena de seis a diez años de prisión. Además de que el responsable tendría que pagar el tratamiento médico como reparación del daño en caso de poner en riesgo la salud de la víctima.
No obstante, hasta el momento en México esta práctica no esta tipificada.