Tras años de que organizaciones e instituciones lucharan porque México prohibieran de manera definitiva los famosos matrimonios infantiles, el Senado de la República dio su visto bueno para la reforma en donde será ilegal la venta o entrega de niñas, niños y adolescentes que realicen actividades fuera de sus capacidades físicas y psicológicas.
Aunque aplica para todo el territorio nacional, las zonas que más le interesan a los legisladores son las comunidades rurales, las afrodescendientes y las indígenas donde cambiar a las mujeres por dinero, productos o terrenos aún es considerado normal.
En junio del 2018 ya se había aprobado una iniciativa donde los menores de 18 años no podían contraer nupcias ni entre personas por debajo de esa edad y mucho menos entre un niño y un adulto aunque los padres estuvieran de acuerdo o alegaran “usos y costumbres”.
“Las autoridades federales, de las entidades federativas, municipales y de las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México, en el ámbito de sus respectivas competencias deberán adoptar medidas integrales para la protección de niñas, niños y adolescentes contra las prácticas nocivas de cesión a título oneroso o gratuito con fines de unión formal e informal o consuetudinaria”, se dijo en ese entonces aunque tuvo que revisarse nuevamente.
Senadores buscan fortalecer la prohibición en el país
Debido a que los matrimonios infantiles continúan sucediendo en México, la legisladora por parte de Acción Nacional, Josefina Vázquez Mota, indicó que si bien ya existe una prohibición y se considera abuso en contra de un menor, desena reforzar este dictamen.
“Ya con antelación hemos trabajado en este Senado de la República para la prohibición del matrimonio infantil, pero en este caso también se está señalando que no debe de haber más bien prácticas nocivas, decisión a título oneroso o gratuito con fines de unión formal e informal”, destacó en sesión.
Con el objetivo de proteger a las infancias, sobre todo en comunidades donde aún está muy arraigada esta actividad ilícita, se espera que con la nueva reforma se reduzcan al mínimo las prácticas que van contra la integridad de los menores.