De los cuatro hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán que conforman la facción del Cártel de Sinaloa conocida como Los Chapitos, el único que ha sido detenido dos veces es Ovidio Guzmán López, alias El Ratón. La primera ocurrió el 17 de octubre de 2019, en Culiacán, razón por la cual se le llamó ‘Culiacanazo’.
Aunque ambas detenciones de Ovidio Guzmán causaron caos en la capital de Sinaloa, lluvias de balas, enfrentamientos, quema de vehículos, bloqueos carreteros y varias muertes, el denominado ‘Jueves negro’ fue el más violento e inédito de los dos.
Aunque El Ratón cayó en manos de las Fuerzas Armadas cerca de las 15:15 horas de aquel día, la violencia no cesó hasta horas altas de la noche, después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó la liberación del narcotraficante bajo el argumento de proteger la vida de las personas.
Como resultado del operativo fallido no sólo se registraron daños materiales. Entre los hechos se destacó la fuga de 51 reos del Centro Penitenciario de Aguaruto, así como los decesos, que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reportó en ocho, aunque algunos señalan que fueron al menos 15.
Entre los muertos dados a conocer por el titular de la Sedena, el general Luis Cresencio Sandoval, solo se encontraba un civil, dos de ellos eran militares y cinco eran presuntos integrantes de Los Chapitos.
Además, se reportó un total de 16 personas lesionadas, entre los que se encontraban elementos de la Guardia Nacional (GN).
‘Culiacanazo’ 2.0 registró más muertes
La primera detención de Ovidio Guzmán duró poco más de tres horas. Luego, el hijo de ‘El Chapo’ fue liberado y disfrutó de tres años y dos meses de libertad, hasta que la Sedena ejecutó un segundo operativo que concluyó con la captura y traslado exitoso de El Ratón al penal del Altiplano, donde estuvo recluido hasta septiembre de 2023.
La segunda detención de Ovidio se llevó a cabo el 5 de enero de 2023, en la localidad de Jesús María, a 45 kilómetros de Culiacán; un pueblo en donde, según refirieron las fuerzas armadas, El Ratón realizaba actividades ilícitas relacionadas con el tráfico de metanfetaminas y fentanilo.
Tal como había ocurrido en el primer ‘Culiacanazo’, dicho operativo también ocasionó que integrantes del grupo criminal se enfrentaran a militares y uniformados de la GN, además de que ocasionaran disturbios en diversos puntos de la ciudad, entre los que se resultó afectado el Aeropuerto Internacional de Culiacán.
Derivado de los hechos, se reportó la muerte de 29 personas ―19 criminales y 10 militares―, se detuvieron a 21 presuntos integrantes de Los Chapitos y 35 miembros del Ejército resultaron heridos por arma de fuego.
También se aseguraron cuatro fusiles Barret calibre .50, seis ametralladoras, 26 armas largas, dos armas cortas, cargadores, cartuchos y equipo táctico diverso, 13 vehículos y se inutilizaron 40 camionetas, de las cuales 26 eran blindadas.
La Sedena puntualizó que, en esta ocasión, ningún civil perdió la vida.